Cada día que vivimos es un día en el que envejecemos.
A pesar de que se lleva buscando el secreto de la juventud eterna desde que poblamos el planeta Tierra, la solución todavía está lejos de ser encontrada.
El cuerpo, como cualquier otra materia, se oxida poco a poco produciendo radicales libres y moléculas inestables que generan patologías relacionadas con el envejecimiento. Esos radicales son inevitables y necesarios en pequeñas cantidades, pero cuando se multiplican y el cuerpo no puede con ellos… envejecemos.
Pero no está todo perdido.
Que no se haya encontrado la fórmula mágica para no envejecer no significa que no haya formas de retrasar ese envejecimiento y conseguir alargar tu vida funcional durante muchos más años.
Y si tú quieres saber cómo conseguir tener un cuerpo mucho más sano durante mucho más tiempo, este artículo te ayudará a conseguirlo.
Deja que te expliquemos por qué.
Las diferencias entre la edad cronológica, biológica y funcional
A la hora de hablar sobre la edad tendemos a confundir muchos conceptos. De hecho, no hay un solo tipo de edad, sino 3:
- Edad cronológica: solo depende de la fecha de nacimiento y avanza irremediablemente hagas lo que hagas.
- Edad biológica: está relacionada con la “edad de tus células” y depende del estilo de vida, alimentación, práctica de ejercicio, tabaquismo, radiación solar, horas de sueño profundo, estado anímico, estrés diario y genética.
- Edad funcional: mide la capacidad que tienes para funcionar de forma eficaz en el ambiente que te rodea. Es decir, habla de la capacidad física y fuerza que tienes para mantenerte haciendo todo tipo de actividades (desde andar 2 horas, poder agacharte a coger a tu sobrino hasta correr una maratón).
Una vez conocidas los 3 tipos de edades, llegamos a una conclusión: solo puedes influir en la edad biológica y en la funcional.
¿Y cómo puedes hacerlo?
Para mejorar la edad biológica debes equilibrar todos los factores mencionados anteriormente y tener la suerte de tener unos marcadores genéticos adecuados. Al final hay que tener un poco de suerte también, aunque la mayoría depende de ti.
Y para mejorar la edad funcional el ejercicio es el factor más determinante. Todos conocemos a alguien que con 50 años tiene un nivel físico mejor que muchos de 30, gente que con 70 años corre maratones y otros que con esa edad son totalmente dependientes para realizar sus tareas más cotidianas.
Con entrenamiento diario podrás robarle años a tu edad, tanto a la funcional como a la biológica.
Las 4 claves para “robarle años” al reloj biológico y funcional
Ahora que entiendes la teoría, es hora de ponernos manos a la obra.
Vamos a ver qué puedes hacer para retrasar el envejecimiento y ser funcional durante más años.
1. Entrena tu fuerza
Un programa de fuerza con ejercicios funcionales que involucren grandes grupos musculares, realizado uno o 2 días a la semana, será lo primero a tener en cuenta en la planificación de los entrenamientos.
El número de ejercicios puede oscilar entre 5 y 8, las repeticiones entre 6 y 12 y el número de series entre 3 y 4. Por otro lado la intensidad debe ser moderada y la ejecución de la técnica 100% perfecta.
Es importante incidir en la respiración, ya que respirar de manera fluida en todo momento te ayudará a entrenar mejor.
FOTOS DE EJERCICIOS EN EL GIMNASIO
Un programa como el que se indica en estas imágenes puede ser ideal a cualquier edad y puede ser aplicado a cualquier especialidad deportiva. Lo único que variaría es la carga de peso, que va a depender de las características de cada persona y debe estar ajustada a sus particularidades individuales.
2. No olvides el cardio
Además del programa de fuerza, hay que incluir en la planificación semanal entre uno y 3 días de un entrenamiento cardiovascular. Este tiene que ser realizado a intensidad moderada, haciendo que las pulsaciones oscilen entre el 70% y el 80 % de la frecuencia cardiaca máxima.
No necesitas estar horas corriendo ni hacer maratones, con 30 minutos de trabajo cardiovascular es más que suficiente para mejorar todo tu sistema circulatorio y estado de forma. Aunque todo depende de tu edad biológica/funcional, genética y estado de forma.
Por ejemplo, un hombre de 45 años con un máximo de frecuencia cardiaca de 175 pulsaciones por minuto debería realizar 2 entrenamientos de cardio a la semana manteniendo la frecuencia cardiaca entre 125 y 140 pulsaciones por minuto.
Tras estos entrenamientos es aconsejable realizar algunos ejercicios de movilidad articular, ejercicios posturales y ejercicios suaves de estiramiento, los cuales van a permitirte a largo plazo tener más equilibrio y mayor rango de movimiento en todas las articulaciones.
3. Gestiona bien el estrés
La tercera clave es gestionar bien el estrés. Las cosas que te ocurren en el día a día te deben afectar, pero no deben alterarte modificando tu planificación de vida y entrenamiento.
Controlar el estrés es una cuestión 100% mental, aunque el entrenamiento indicado en los 2 puntos anteriores te ayudará a mejorar el estado anímico. El mejor ansiolítico del mundo es el ejercicio, y además es el aliado Nº 1 contra el envejecimiento de tu cuerpo.
¡No se puede pedir más!
4. Otras claves para rejuvenecer tu cuerpo
Si eres capaz de seguir las indicaciones de las claves anteriores, estarás un paso más cerca de ganar la batalla al envejecimiento. Pero, además de estas 3, queremos comentarte algunas claves más que te ayudarán en esa batalla:
- Conocer tu genética: tu cuerpo produce sus antioxidantes endógenos y los expresa de una forma distinta, algo que depende de tus marcadores genéticos. Si conoces tu genética, serás capaz de saber cómo aprovechar al máximo tus marcadores con entrenamiento y alimentación 100% personalizada para tu genética.
- Alimentación sana: comer muchos alimentos vegetales ricos en antioxidantes, eliminar la comida basura y tener un plan de alimentación ayuda a regular tu vida y tu cuerpo.
- Descanso reparador: dormir como un bebé es la única forma de regenerar tu cuerpo cada día. Nunca renuncies a una buena noche de sueño después de un entrenamiento.
Comienza tu batalla contra el envejecimiento… ¡ahora!
Lo que importa hoy en día no es vivir 50 años más, sino que puedas vivir de forma 100% funcional durante muchos más años. No es lo mismo tener 60 años y poder hacer cualquier tipo de deporte sin problemas que vivir rodeado de pastillas sentado en el sofá.
Si tú quieres ser del primer grupo, es hora de que cojas todas estas claves y las pongas en práctica. Tu edad biológica y funcional dependen casi en exclusiva de ti mismo, salvando el aspecto de los marcadores genéticos.
Tú decides si quieres seguir envejeciendo a pasos agigantados o si vas a plantar batalla a tu reloj biológico y funcional.
buen dia excelente publicacion pero me interesaria que abordarann o me explicaran como conocer mi genetica porque me imagino que sea con analisis que no siempre estan al alcance del bosillo de todos gracias y sigais asi
Es para mi una fortuna haber contactado con Ustedes. Todas sus aportaciones nos hacen crecer, somos un grupo de nutriólogos de la Universidad Vizcaya de las Américas!! Gracias y Saludos!!
Muy buen articulo, muchas gracias por compartirlo!
Excelente su trabajo, los felicito. No soy nutrióloga, sino genetista y he seguido con interés sus publicaciones. Muchas gracias.