Las 3 claves para alcanzar el nivel idóneo de resistencia y definición corporal en cada carrera

Piensa una cosa: ¿estás mejorando todo lo que podrías tu cuerpo para resistir más y definirlo con tu próxima carrera?

Lo más probable es que tu respuesta sea “no”.

Ahora mismo entrenas de una forma ligeramente desestructurada, no te has parado a pensar en un plan para mejorar y tampoco sabes muy bien cuáles son las claves para hacerlo.

Pero si estás aquí es porque hoy has decidido que esto no va a seguir siendo así. A partir de este momento quieres mejorar tu resistencia y definición corporal con una planificación perfecta.

Pues si ese es tu objetivo, solo tenemos que decirte una cosa: sigue leyendo y descubrirás las 3 claves que influirán de forma más significativa en esa mejora.

Domina estas 3 claves y dominarás tu cuerpo.

1. Una nutrición adecuada

La alimentación es una de las claves más importantes para mejorar tu cuerpo y tu resistencia para la próxima carrera que hagas.

Si eres capaz de crear un menú semanal rico en antioxidantes y sustancias vitales para que tus células funcionen con la máxima eficacia, entonces tu cuerpo te responderá con una subida de rendimiento.

Por ejemplo, este podría ser un menú para un día de entrenamiento:

•         Desayuno: tostada con jamón serrano magro y un té rojo con canela. Perfecto para darle a tu cuerpo los nutrientes esenciales que necesita para arrancar.
•         Almuerzo: una buena ración de frutos secos con muchos minerales y ácidos grasos de calidad.
•         Comida: plato de guisantes con setas, una ración de carne y una infusión digestiva (anís con menta y regaliz, por ejemplo).
•         Merienda: un par de piezas de fruta a tu elección.
•         Cena: ensalada completa de vegetales, una gran ración de pescado o revuelto de gambas y una infusión de rooibos como postre. La infusión, además de ser rica en oligoelementos, te ayudará a relajarte y potenciar la pérdida de grasa junto al resto de la cena.

Prueba a incorporar alimentos similares a estos durante toda la semana y verás como, poco a poco, tu cuerpo y tus marcas van mejorando.

2. Planificar los entrenamientos al detalle

Si diseñas bien los entrenamientos, procurando alternar entrenamientos de alta intensidad con entrenamientos de baja intensidad, días de descanso y entrenamientos de baja intensidad, tu cuerpo te lo agradecerá.

Entrenar mucho y fuerte todos los días te llevará a un fracaso a medio plazo, bien sea porque tu cuerpo estará demasiado cansado o porque acabarás por romperlo con alguna lesión.

Por ejemplo, si quieres mejorar tus marcas para la próxima carrera este podría ser un entrenamiento ideal para esta semana:

1.       Día 1: 6 series de 1.000 metros a con una recuperación de 3 minutos entre las series y a un ritmo que te obligue a respirar con dificultad.
2.      Día 2: descanso o, si estás bien físicamente, carrera continua de 30 minutos a un ritmo al que puedas hablar con otra persona si fuera necesario.
3.      Día 3: entrenamiento de intensidad media con 40-50 minutos de carrera continua entre a un ritmo que te obligue a esforzarte, pero que no llegue a ser tu máximo.
4.      Día 4: entrenamiento de fuerza de una hora a intensidad moderada para potenciar la musculatura de la carrera (piernas, abdominales, …).
5.      Día 5: descanso total para reparar el cuerpo y permitirle crecer gracias al entrenamiento de los 4 días anteriores.

Con una planificación como esta tendrás bien repartidos los días de alta intensidad, intensidad moderada y descanso o baja intensidad. Es lo ideal, ya que aquí “más no es mejor”, sino que en muchas ocasiones supone todo lo contrario.

3. Descansar para reparar tu cuerpo

Si hubiera que elegir entre una de las 3 claves, quizás esta sea la más importante para incrementar el rendimiento y la definición corporal (siempre y cuando sigas más o menos las recomendaciones de las 2 anteriores).

Durante el sueño es cuando el organismo repara las estructuras dañadas, carga los depósitos de glucógeno muscular, aumenta la secreción de las hormonas más anabólicas y nos hace mejorar.

Además, los días de descanso bien planificados, unidos a un sueño regenerador, son vitales para hacer que el cuerpo se defina y pueda ir superando las metas propuestas.

La última clave que la mayoría olvida

Te hemos engañado un poquito con el título del artículo, ya que no son 3 claves sino 4 las que influyen a la hora de mejorar tu resistencia y definición corporal.

Esa 4º clave es la genética. Por suerte o desgracia, hay personas que nacen con una genética predispuesta a favorecerlos a perder tejido graso y adquirir mejor capacidad cardiovascular y otros que tienen peor respuesta a ambas variables.

Y con esto se nace, es imposible modificarlo. Aun así, sí que es posible mejorar si conoces tu genética, esté más predispuesta a la actividad que quieres hacer o menos.

Si conoces tu genética podrás realizar una dieta a la que tu cuerpo responde mejor que otro. También podrás definir un programa deportivo que, con mucho menos esfuerzo, conseguirá unos resultados más potentes.

Al fin y al cabo, tus genes son los que definen cómo se expresa tu cuerpo ante diferentes situaciones y las 3 claves anteriores dependen al 100% de cómo son los tuyos.

Por lo tanto, la 4º clave que podría definir el éxito de las otras 3 es la genética. Si conoces los polimorfismos que pueden ayudarte a planificar esos 3 elementos con más exactitud, podrás personalizar tu camino hacia la definición y resistencia máxima con más seguridad.

La clave eres tú

Dominar estas 3+1 claves te permitirá ver como tu cuerpo responde mejor a los entrenamientos y carreras cada semana, pero al fin y al cabo todo dependerá de ti.

Si no pasas a la acción, tomas el control de tu nutrición, entrenamientos y descanso conociendo tu genética, de nada sirve que leas este artículo.

Por eso te animamos que te pongas manos a la obra, ¡hay que mejorar esa marca para la próxima carrera!