Cuando Hipócrates dijo “que la comida sea vuestra medicina y la medicina sea vuestra comida,” sabía que la comida tiene influencia en nuestra salud. Y esto nos lleva a la genómica nutricional, la cual discutiré en este artículo; una nueva ciencia que apareció en la era post genómica como resultado de la secuenciación del genoma humano (todas las secuencias de ADN que caracterizan a una persona) y de los avances tecnológicos que permiten el análisis de una gran cantidad de información compleja.
¿Qué es la genómica nutricional?
El objetivo de la genómica nutricional es estudiar las interacciones de los genes con los elementos de la dieta humana, alterar el metabolismo celular y generar cambios en los perfiles metabólicos que pudieran estar asociados con susceptibilidad y riesgo de desarrollar enfermedades.
Esta disciplina desea mejorar la salud y prevenir enfermedades con base en cambios en la nutrición. Es muy importante para la genómica nutricional entender cómo los alimentos o nutrientes específicos causan una respuesta particular en ciertos genes.
Cuando hablamos de la dieta, tenemos que distinguir entre qué son los nutrientes y qué son los alimentos. Los nutrientes son compuestos que forman parte de nuestro cuerpo, mientras que los alimentos son lo que comemos. La comida puede tener muchos nutrientes, o sólo uno (como la sal).
Diferencias entre Nutrigenómica y Nutrigenética
Dentro de la genómica nutricional encontramos a la nutrigenómica y a la nutrigenética, y aunque sus nombres puedan parecer lo mismo, no es el caso.
La nutrigenómica es el estudio de cómo los alimentos afectan a nuestros genes, y la nutrigenética es el estudio de cómo las diferencias genéticas individuales pueden afectar la forma en que respondemos a los nutrientes de los alimentos que comemos.
Los nutrientes pueden afectar las rutas metabólicas y la homeostasis (equilibrio) de nuestro cuerpo. Si este equilibrio es interrumpido, pueden aparecer enfermedades crónicas o cáncer, pero también puede ocurrir que una enfermedad que padezcamos sea más, o menos severa. Esto significa que un equilibrio dañado puede contribuir a la apariencia, progresión o severidad de las enfermedades.
El objetivo de la nutrigenómica es que la homeostasis no se rompa, además de descubrir la dieta óptima dentro de una variedad de alternativas nutricionales.
De esta forma, se evitan alteraciones en el genoma, en el epigenoma y/o en la expresión génica.
Cuándo se producen alteraciones en el genoma: los radicales libres y los antioxidantes
Los radicales libres son subproductos que oxidan grasas, proteínas o ADN. Éstos pueden generarse en la mitocondria, el órgano que forma parte de las células y que produce energía; pero también podemos incorporarlos a través de agentes externos (tabaco, alcohol, alimentos, químicos, radiación).
En cantidades adecuadas nos proporcionan beneficios, sin embargo, demasiados radicales libres pueden ser tóxicos (pueden causar la muerte de nuestras células).
Los antioxidantes neutralizan a los radicales libres. ¿Pero, dónde podemos obtener antioxidantes? Hay alimentos que los contienen, como se muestra en la tabla.
Antioxidantes | Alimentos donde podemos encontrarlos |
Vitamina C | cítricos, pimiento, kiwi, coliflor, tomate |
Vitamina E | aceites vegetales, cereales, pan integral, vegetales de hojas verdes |
Polifenoles y flavonoides | té, café, soya, chocolate, aceite de oliva, orégano, vino tinto |
Carotenos | huevo, zanahoria, espinaca, albaricoque |
La forma en que cocinamos los alimentos es importante para evitar generar radicales libres. En barbacoas, cuando ponemos la carne a fuego alto, las grasas y los jugos de la carne caen provocando llamas. Esto produce más fuego y genera PAHs (un tipo de radicales libres). Éstos se adhieren a la superficie de la carne y cuando la comemos pueden dañar nuestro ADN.
Cuándo se producen alteraciones en el epigenoma: el ácido fólico.
El epigenoma es la información genética global de un organismo, o sea, cambios en la expresión génica que son hereditarios, pero no se dan debido a un cambio en la secuencia del ADN.
Los cambios epigenéticos podrían depender de la dieta, la edad o el consumo de medicamentos. Estos cambios no deberían tener como resultado enfermedades como el cáncer, enfermedades autoinmunes, diabetes…
Por ejemplo, con la hipometilación, en general, las citosinas tendrían que estar metiladas o no. ¿Qué significa esto? La hipometilación silencia a los genes, y de esta forma no pueden ser expresados. Por lo tanto, necesitamos ADN metilado. Una forma de ADN metilado se logra comiendo alimentos ricos en ácido fólico.
Cuándo se producen alteraciones en la expresión génica: la curcumina y el resveratrol.
Hay agentes (rayos UV) que activan la rutas que afectan la expresión génica. Éstos provocan una cascada que activa los genes relacionados con la proliferación celular y la diferenciación de las células, y entonces esas células sobreviven, siendo que deberían morir. Todo esto traerá como resultado el cáncer.
Se ha encontrado que hay ciertos alimentos cuyos componentes pueden contrarrestar la activación de estas rutas, previniendo las transducción de señales. Por ejemplo, el comino (curry), EGCG (té verde) o el resveratrol (vino tinto).
Fecha: 7 de mayo de 2016
Fuente: allyouneedisbiology.com
Por: Mireia Ramos Muntada
https://allyouneedisbiology.wordpress.com/2016/05/07/nutritional-genomics/
REFERENCIAS
The NCMHD Center of Excellence for Nutritional Genomics
Michael Müller’s Laboratory
Documentos TV: La Alimentación del Futuro
- Müller, S. Kersten. Nutrigenomics: Goals ans Strategies. Nature Reviews Genetics 2003; 4, 315-322
- Kaput, R.L. Rodríguez. Nutritional Genomics: the Next Frontier in the Postgenomic Era. Physiol Genomics 2004; 16, 166-177
J.M. Ordovas, D. Corella. Nutritional Genomics. Annu Rev Genomics Hum Genet 2004; 5, 71-118
Portal Antioxidantes
Nota: Instituto Nutrigenómica no se ha responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo
¡Gracias por compartir!