Las alergias alimenticias cuestan miles de millones de dólares y causan un enorme sufrimiento a las personas. Los investigadores están tratando de eliminar por completo el origen de las alergias alimenticias: proteínas problemáticas producidas por nuestros cultivos favoritos.
Las alergias alimenticias son un gran problema
Aproximadamente el 7% de los niños y el 2% de los adultos en los EE. UU. sufren de algún tipo de alergia alimenticia. Estas alergias cuestan la enorme cantidad de $25 mil millones de dólares en atención médica cada año. Además, cuenta también el tiempo perdido en la escuela o en el trabajo. Y existe el riesgo de complicaciones graves e incluso la muerte.
Es esencial encontrar formas de reducir el sufrimiento causado por las alergias alimenticias. Las empresas que procesan alimentos ya hacen grandes esfuerzos para etiquetar los productos para que las personas puedan evitar los productos a los que son alérgicos. Pero, ¿y si pudiéramos hacer algo mejor?
¿Qué pasaría si pudiéramos disfrutar de los alimentos que nos gustan sin preocuparnos de que puedan provocarnos una crisis de salud?
Ese es el centro del trabajo de Eliot Herman. Herman ha dedicado su carrera a estudiar por qué las plantas provocan reacciones alérgicas y cómo reducir la posibilidad de que se esto ocurra. Herman es miembro de la Crop Science Society of America y recientemente presentó su trabajo en la Reunión Anual Virtual 2020 ASA-CSSA-SSSA.
“Las alergias alimenticias son un problema importante para la sociedad. Al modificar los alimentos y tratar a las personas sensibles, esto se puede mitigar; se puede mejorar sus vidas y modificar el gasto médico total de los EE. UU.”, dijo Herman.
Herman se centra particularmente en la soja. Las alergias a la soja afectan especialmente a niños y bebés. Y puesto que los productos de soja como el aceite y las proteínas se utilizan en muchísimos productos alimenticios, es difícil evitarlos.
El estudio
Al principio de su carrera, Herman encontró la proteína producida por la soja, que es responsable de la mayoría de las alergias a la soja. Ahora, ha dedicado su trabajo a comprender por qué esta proteína es tan perjudicial y cómo podemos reducirla en los cultivos.
Para hacerlo, Herman recurre a modelos animales. Los cerdos a veces presentan una alergia a la soja muy similar a la de los humanos. Herman trabajó con un equipo de investigación que crió cerdos que son muy sensibles a la soja. No sería posible probar nuevos cultivos en niños alérgicos. No obstante, estos cerdos se pueden usar para ver qué tan bien lo han hecho los especialistas en mejoramiento vegetal al eliminar las proteínas alergénicas de las semillas de soja.
Esa es una hazaña que Herman ha hecho no una, sino dos veces. Anteriormente, Herman se alió con la compañía DuPont para producir una línea de semillas de soja que no podían producir la proteína más alergénica.
Hicieron esta línea de soja usando ingeniería genética. Esta nueva soja era un organismo genéticamente modificado (GMO), y también existía demanda de una soja no transgénica sin la proteína alergénica.
Entonces, Herman volvió a la pizarra de dibujo. Trabajó con sus colegas para encontrar una línea de la colección nacional de soja del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) que, naturalmente, no producía la proteína alergénica. Eso significa que no sería necesaria la ingeniería genética.
Luego cruzaron esa línea de soja con una soja que se cultiva más comúnmente para crear una nueva soja productiva con sensibilidad alérgica reducida.
“Se piensa que esta nueva soja puede ser un prototipo de bajo contenido alergénico que se probará como una línea convencional no OMG para mitigar la respuesta alérgica de los consumidores”, dijo Herman.
Los beneficios
Los cerdos hipersensibles ahora pueden usarse para probar si estas semillas de soja bajas en alérgenos son lo suficientemente seguras para las personas alérgicas. Eso no solo sería bueno para las personas alérgicas que desean comer de manera segura más productos del supermercado. También sería una buena noticia para los animales.
Dado que los cerdos a menudo se alimentan con soja, una soja baja en alérgenos podría reducir su propia respuesta alérgica. Los perros también presentan una alta preponderancia de reacciones alérgicas a la soja, la cual se usa en algunos alimentos para perros. Por lo tanto, reducir el nivel alergénico del cultivo también sería bueno para el mejor amigo del hombre.
“La comida ha sido reconocida como un remedio desde la antigüedad. Al reducir los alérgenos de la soja, esperamos producir un resultado médico positivo para humanos y animales”, dijo Herman.
Eliot Herman es profesor de ciencias vegetales y del Instituto Bio5 de la Universidad de Arizona. Este trabajo fue financiado por el United Soybean Board y el Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2020/11/201118080800.htm
Fecha: 18 de noviembre de 2020
Fuente: Sociedad Estadounidense de Agronomía
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por la Sociedad Estadounidense de Agronomía. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.