Una variación genética da forma a la percepción individual de los alimentos grasos
La mayoría de las personas estarían de acuerdo en que el placer de algunos alimentos se debe en parte a su contenido de grasa. Una nueva investigación ha encontrado que el gusto por los alimentos grasos es más complejo que únicamente su contenido de grasa; también podría estar relacionado con rasgos genéticos innatos del consumidor relacionados con la percepción de las grasas.
La mayoría de las personas estarían de acuerdo en que el placer de algunos alimentos se debe en parte a su contenido de grasa. Una nueva investigación dirigida por el Monell Chemical Senses Center, ha encontrado que el gusto por los alimentos grasos es más complejo que únicamente su contenido de grasa; también podría estar relacionado con rasgos genéticos innatos del consumidor relacionados con la percepción de las grasas. El equipo publicó sus hallazgos en la revista científica Chemical Senses.
El estudio
“La diversidad de persona a persona en la percepción positiva de las grasas se deriva, en parte, de la composición genética de cada individuo”, dijo la autora principal Danielle Reed, PhD, Directora Adjunta del Centro Monell. “La manera en que el gusto, el olor y el sabor de los alimentos y las bebidas afectan la predilección, y por lo tanto, la cantidad y el tipo de alimentos consumidos, afecta en última instancia la salud humana.”
El equipo hizo pruebas en gemelos adultos monocigóticos y dicigóticos en 2018 quienes asistieron al evento anual Twins Days Festival en Twinsburg, Ohio.
“Les pedimos a los participantes que clasificaran papas fritas bajas y altas en grasa y que dieran su opinión sobre cuán graso era el sabor y cuánto les gustaban”, dijo Reed. Los participantes también dejaron una muestra de saliva en un tubo para poder extraer su ADN. Su genotipo se determinó en cientos de miles de ubicaciones en su genoma.
Muchos estudios previos que utilizaban soluciones de modelos para un mayor control experimental han intentado vincular la percepción con la predilección, pero por lo general no han podido trasladar sus datos a alimentos reales, señaló el coautor John Hayes, PhD, profesor de ciencias de los alimentos en la Universidad Estatal de Pensilvania. Este estudio agregó un alimento real, papas fritas, al diseño del experimento para superar esta limitación.
Los hallazgos
Los gemelos genéticamente idénticos (monocogóticos) eran más similares en su patrón de predilección por las papas fritas altas y bajas en grasa, en comparación con los gemelos fraternos (dicigóticos).
Al comparar los resultados de la prueba de gusto de otros pares de gemelos con un genotipo similar, el equipo identificó dos variantes genéticas específicas que se correlacionaban con las valoraciones de gusto de los gemelos. Ninguno de estos genes había sido relacionado previamente con la percepción de la grasa.
Aunque la grasa es prácticamente apreciada por todo mundo en los alimentos, algunas personas pueden nacer con la tendencia genética de preferir alimentos con mayor o menor contenido de grasa. Los próximos pasos del equipo, incluida la comprensión de cuán universales podrían ser estas influencias genéticas, serán evaluar a personas en todo el mundo y con diferentes tipos de grasa en muchos alimentos diferentes como pizza, panecillos y helados.
El sabor es solo uno de los muchos factores que motivan las elecciones diarias de alimentos, además del coste, la disponibilidad y la salud. “La mayoría de las personas asumen que mientras más se disfruta de un alimento, su consumo se incrementa, pero décadas de investigación nos dicen que lo contrario también es cierto: evitamos lo que no nos gusta”, dijo Hayes. “Podría ser que me encante el tocino, pero si escucho a mi cardiólogo, simplemente no lo comeré todas las mañanas”.
Lik: https://www.sciencedaily.com/releases/2020/07/200713165606.htm
Fecha: 13 de julio de 2020
Fuente: Monell Chemical Senses Center
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por el Monell Chemical Senses Center. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación
Danielle R Reed, Antonio Sullo, John E Hayes, Aurélie Miclo, Dennis Brooks, Louise Slade, Lydia Fomuso, Paule Joseph, Ivy Maina, Federica Genovese, Nancy E Rawson, Paul A S Breslin, Paul Wise, Lauren Colquitt, Cailu Lin. Studies of Human Twins Reveal Genetic Variation That Affects Dietary Fat Perception. Chemical Senses, 2020; 45 (6): 467 DOI: 10.1093/chemse/bjaa036
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.