¿Puede una dieta especial ayudar en ciertos casos de asma?
Un nuevo estudio parece lanzar esta conclusión. Según el estudio, los ratones a los que se dio una dieta llamada cetogénica presentaron una inflamación considerablemente menor del tracto respiratorio.
El estudio
¿Puede una dieta especial ayudar en ciertos casos de asma? Un nuevo estudio de la Universidad de Bonn parece lanzar esta conclusión. Según el estudio, los ratones a los que se dio una dieta llamada cetogénica presentaron una inflamación considerablemente menor del tracto respiratorio. Los resultados se publicaron en la revista científica Immunity.
Los pacientes con asma tienen una reacción incluso a bajas concentraciones de algunos alérgenos que desata inflamación severa de los bronquios. Esto también se acompaña de una mayor producción de moco, lo que dificulta aun más la respiración. Las células del sistema inmune innato desempeñan un papel central en esto. Dichas células se descubrieron hace unos años y se denominan células linfoides innatas (ILC). Estas realizan una función protectora importante en los pulmones al regenerar las membranas mucosas dañadas. Para este propósito, producen mensajeros inflamatorios del grupo de las citocinas, las cuales estimulan la división de las células de la mucosa y provocan la producción de moco.
Este mecanismo normalmente es muy útil, permite que el cuerpo repare rápidamente el daño causado por agentes patógenos o sustancias nocivas. El moco luego transporta los patógenos fuera de los bronquios y protege el tracto respiratorio contra la reinfección. “Sin embargo, con el asma, la reacción inflamatoria es mucho más fuerte y prolongada de lo normal”, enfatiza el profesor Dr. Christoph Wilhelm del Instituto de Química Clínica y Farmacología Clínica, quien es miembro del Cluster of Excellence ImmunoSensation de la Universidad de Bonn. Las consecuencias son dificultades respiratorias extremas, que incluso pueden poner en peligro la vida.
Reproducción rápida
Las ILCs se multiplican rápidamente durante este proceso y producen grandes cantidades de citocinas proinflamatorias. Los científicos creen que si su división se ralentizara, sería posible controlar la reacción excesiva. De hecho, los resultados publicados apuntan exactamente en esta dirección. “Hemos investigado qué procesos metabólicos están activos en las ILCs cuando cambian al modo de reproducción”, explica el colega de Wilhelm, el Dr. Fotios Karagiannis. “Luego, intentamos bloquear estas rutas metabólicas y así, reducir la velocidad a la que se dividen las células”.
Algunas rutas metabólicas en realidad estaban considerablemente más activas en la división de las ILCs. Principalmente aseguran que las células reciban energía y obtengan los bloques fundamentales que requieren para la reproducción. Estos últimos incluyen, por ejemplo, los ácidos grasos que se necesitan para construir la membrana celular. Esto forma una piel delgada con la que las células se separan de su entorno. “Por lo tanto, las ILCs activadas absorben los ácidos grasos de su entorno y los almacenan en su interior en pequeñas gotas por un corto tiempo, antes de utilizarlos para generar energía o construir membranas”, explica Karagiannis.
Pero, ¿qué sucede si las células se ven obligadas a usar estos ácidos grasos en otro lugar? Para responder a esta pregunta, los investigadores dieron a los ratones asmáticos una dieta que contenía principalmente grasas, pero casi nada de carbohidratos o proteínas. Con esta dieta, también conocida como dieta cetogénica, el metabolismo celular cambia, las células ahora obtienen la energía que necesitan de la quema de grasa. Sin embargo, esto significa que carecen de ácidos grasos, los cuales necesitan para la formación de nuevas membranas durante la división celular.
Como consecuencia, la actividad de división de las ILCs en los roedores alimentados con una dieta especial disminuía drásticamente: “Normalmente, el contacto con alérgenos aumenta cuatro veces la cantidad de ILCs en los bronquios”, dice el profesor Wilhelm. “No obstante, en nuestros animales experimentales casi no hubo cambios. Tanto la producción de moco como otros síntomas de asma disminuyeron a consecuencia de esto”.
La dieta cetogénica y el asma
Esto no solo se debe al cambio a las grasas como fuente de energía alternativa y a la escasez resultante de ácidos grasos. La deficiencia de glucosa presumiblemente también contribuye considerablemente a la menor actividad de las ILCs. “La preponderancia del asma ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Quizás esto también esté relacionado con una dieta cada vez más común con alto contenido de azúcar y grasas”, especula Wilhelm.
El futuro
Los científicos ahora quieren investigar en los pacientes si una dieta cetogénica puede prevenir los ataques de asma. Sin embargo, esto no está completamente exento de riesgos a largo plazo y solo debe llevarse a cabo en consulta con un médico. “Por lo tanto, estamos tratando de determinar qué componentes del cambio en la dieta son responsables del efecto”, explica Wilhelm. “Tal vez esto abrirá la puerta al desarrollo de nuevos medicamentos”.
Se sabe que una dieta cetogénica puede ser una terapia efectiva para algunas enfermedades. Por ejemplo, los pacientes con ciertas formas de epilepsia son tratados con este método. Y también se dice que el cambio en la dieta ayuda con algunos tumores; después de todo, las células en estos también se multiplican de manera inusualmente rápida.
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2020/04/200407131457.htm
Fecha: 7 de abril de 2020
Fuente: Universidad de Bonn
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por la Universidad de Bonn. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Fotios Karagiannis, Schekufe Kharabi Masouleh, Klaus Wunderling, Jayagopi Surendar, Vanessa Schmitt, Alexander Kazakov, Marcel Michla, Michael Hölzel, Christoph Thiele, Christoph Wilhelm. Lipid-Droplet Formation Drives Pathogenic Group 2 Innate Lymphoid Cells in Airway Inflammation. Immunity, 2020; DOI: 10.1016/j.immuni.2020.03.003
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.