Un grupo de investigadores utilizó una base de datos genéticos de más de 47.000 personas en Estonia para identificar un gen relacionado con la delgadez que podría desempeñar un papel en la resistencia al aumento de peso en personas delgadas, metabólicamente sanas. Muestran que eliminar este gen da como resultado moscas y ratones más delgados y descubren que su expresión en el cerebro podría estar involucrada en la regulación del gasto de energía.
Mientras que algunas personas hacen dieta y ejercicios extenuantes para mantenerse en forma, otras personas se mantienen delgadas sin esfuerzo, sin importar lo que coman. En un estudio publicado el 21 de mayo en la revista Cell, un grupo de investigadores utilizó una base de datos genéticos de más de 47.000 personas en Estonia para identificar un gen relacionado con la delgadez que podría desempeñar un papel en la resistencia al aumento de peso en estas personas delgadas, metabólicamente sanas. Muestran que la eliminación de este gen da como resultado moscas y ratones más delgados y descubren que su expresión en el cerebro podría estar involucrada en la regulación del gasto de energía.
“Todos conocemos a ese tipo de personas: es alrededor del uno por ciento de la población”, dice el autor principal Josef Penninger, director del Instituto de Ciencias de la Vida y profesor del departamento de genética médica de la Universidad de Britosh Columbia. “Pueden comer lo que quieran y estar metabólicamente saludables. Comen mucho, no hacen miles de sentadillas, pero simplemente no aumentan de peso”.
El estudio de la delgadez
“Todo el mundo estudia la obesidad y la genética de la obesidad”, añade. “Nosotros pensamos: ‘Vamos a darle la vuelta y comenzar un nuevo campo de investigación’. Estudiemos la delgadez”.
El equipo de Penninger examinó los datos del Biobanco estonio, que incluye a 47.102 personas de entre 20 y 44 años. El equipo comparó las muestras de ADN y los datos clínicos de individuos delgados sanos con individuos de peso normal y descubrió variantes genéticas únicas para individuos delgados en el gen ALK.
Los científicos han sabido que el gen ALK con frecuencia muta en varios tipos de cáncer, y se ganó la reputación de ser un oncogén, es decir, un gen que fomenta el desarrollo de tumores. El papel del ALK fuera del cáncer sigue siendo poco claro. Pero este nuevo hallazgo sugiere que el gen puede desempeñar un papel como un nuevo gen de delgadez involucrado en la resistencia al aumento de peso.
Los investigadores también encontraron que las moscas y los ratones sin ALK permanecían delgados y eran resistentes a la obesidad inducida por la dieta. Además, a pesar de llevar la misma dieta y tener niveles de actividad similares que ratones normales, los ratones con ALK eliminado tenían menor peso corporal y grasa corporal. Los estudios en ratones que realizó el equipo también sugirieron que el ALK, que se expresa altamente en el cerebro, desempeña un papel allí al instruir a los tejidos grasos que quemen más grasa de los alimentos.
Conclusiones
Los investigadores dicen que las terapias centradas en el gen podrían ayudar a los científicos a combatir la obesidad en el futuro. “Si lo piensas, es realista que podamos desactivar el ALK y reducir la función del ALK para ver si nos mantenemos delgados”, dice Penninger. “Los inhibidores de ALK ya se usan en tratamientos contra el cáncer. Se puede usar específicamente así. Posiblemente podríamos inhibir el ALK, y de hecho trataremos de hacerlo en el futuro”. Se requerirán más investigaciones para ver si estos inhibidores son efectivos para este propósito. El equipo también planea estudiar más a fondo cómo las neuronas que expresan el ALK regulan el cerebro a nivel molecular para equilibrar el metabolismo y estimular la delgadez.
El Biobanco estonio que el equipo estudió era ideal debido a su amplio espectro de edad y sus fuertes datos de fenotipo. No obstante, una limitación para replicar estos hallazgos es que los biobancos que recopilan datos biológicos o médicos y muestras de tejido no tienen un estándar universal en la recolección de datos, lo que hace que la comparabilidad sea un desafío. Los investigadores dicen que deberán confirmar sus hallazgos con otros bancos de datos a través de meta análisis. “Aprendes mucho de los biobancos”, dice Penninger. “Pero como todo, no es la respuesta definitiva a la vida, sino que son puntos de partida y muy buenos puntos para la confirmación, vínculos y asociaciones muy importantes para la salud humana”.
El equipo dice que su trabajo es único debido a la manera en que combina la exploración de la base genética de la delgadez a escala de la población y el genoma completo con análisis in vivo del funcionamiento del gen en ratones y moscas. “Es genial reunir a diferentes grupos, desde nutrición y biobancos, hasta genética de ratones y moscas”, dice Penninger. “En conjunto, esta es una historia que incluye árboles evolutivos del metabolismo, el papel evolutivo del ALK, evidencia humana y bioquímica y genética duras para proporcionar evidencia causal”.
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2020/05/200521112617.htm
Fecha: 21 de mayo de 2020
Fuente: Cell Press
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por Cell Press. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Michael Orthofer, Armand Valsesia, Reedik Mägi, Qiao-Ping Wang, Joanna Kaczanowska, Ivona Kozieradzki, Alexandra Leopoldi, Domagoj Cikes, Lydia M. Zopf, Evgenii O. Tretiakov, Egon Demetz, Richard Hilbe, Anna Boehm, Melita Ticevic, Margit Nõukas, Alexander Jais, Katrin Spirk, Teleri Clark, Sabine Amann, Maarja Lepamets, Christoph Neumayr, Cosmas Arnold, Zhengchao Dou, Volker Kuhn, Maria Novatchkova, Shane J.F. Cronin, Uwe J.F. Tietge, Simone Müller, J. Andrew Pospisilik, Vanja Nagy, Chi-Chung Hui, Jelena Lazovic, Harald Esterbauer, Astrid Hagelkruys, Ivan Tancevski, Florian W. Kiefer, Tibor Harkany, Wulf Haubensak, G. Gregory Neely, Andres Metspalu, Jorg Hager, Nele Gheldof, Josef M. Penninger. Identification of ALK in Thinness. Cell, 2020; DOI: 10.1016/j.cell.2020.04.034
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.