Empleando información de un estudio nacional, investigadores del Instituto John Hopkins determinaron que la utilización de escaneos cardiacos TAC puede ayudar a personalizar tratamientos en pacientes cuya presión arterial cae en la zona gris que está justo por arriba de la normal o es moderadamente alta.
Previamente, el tratamiento adecuado para presión arterial para estos pacientes empleaba cálculos de riesgo y algunas conjeturas, dejando potencialmente a muchas personas vulnerables a enfermedades cardiacas o consumo de medicamentos innecesarios. Aproximadamente 1 de cada 3 personas en los Estados Unidos tiene pre hipertensión, es decir, tiene la presión sanguínea por encima de la normal, sin ser considerada alta aún.
El escaneo detecta niveles de calcio en las arterias del corazón, y los médicos sugieren que esas personas con los niveles de calcio más altos se beneficiarían en mayor medida de tratamientos agresivos para la presión arterial, mientras que aquellas con poco o nada de calcio podrían no necesitar un tratamiento con tanta intensidad, dependiendo de sus otros factores de riesgo relacionados con enfermedades del corazón.
En el estudio publicado el 10 de enero en Circulation, los investigadores dicen que estos valores de calcio posibilitan a los doctores para ir mas allá de los factores de riesgo tradicionalmente calculados, para determinar qué tratamiento para la presión sanguínea sería el más apropiado para un paciente en particular.
“Si un médico quiere tratar la presión sanguínea de un paciente enfocándose en los factores tradicionales de riesgo de enfermedades cardiacas, puede utilizar el nivel de calcio en las arterias coronarias para lograr un desempate en una toma de decisión,” comenta J. William McEvoy, M.B.B.Ch., M.H.S., profesor asistente de medicina y miembro del Centro Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardíacas en la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins. “Nuestro estudio, junto con otros, como el SPRINT y el HOPE, posicionan al riesgo cardiaco y el nivel de calcio en las arterias coronarias como medios útiles para determinar si un paciente dado se beneficiaría de un control más intensivo de la presión sanguínea o si sería suficiente con el método de un tratamiento más tradicional.”
El diagnóstico y tratamiento de la hipertensión
A finales del 2015, la prueba SPRINT mostró mejores resultados en participantes con un riesgo mayor de enfermedades del corazón, cuyos doctores fijaron el nivel de presión sanguínea sistólica (el número más alto) en 120 milímetros de mercurio, en lugar del nivel tradicional de 140 milímetros de mercurio. Sin embargo, no todas las personas consideradas de “alto riesgo” por los métodos tradicionales pueden necesitar ser tratadas agresivamente, comenta McEvoy. Algunas personas tienen una mala respuesta ante mayores dosis de medicamentos para la presión sanguínea y experimentan efectos secundarios, tales como disfunción eréctil, mareos, caídas, debilidad y otros más. Y las ecuaciones de factores de riesgo que determinan si ciertas personas tienen alto riesgo y si deben ser tratadas con mayor intensidad con medicamentos para la presión sanguínea, podrían ser imprecisas a nivel individual, comenta McEvoy. “Podemos predecir que aproximadamente 15 de cada 100 personas con un valor particular de riesgo morirá de un ataque cardíaco, sin embargo, las ecuaciones no nos dirán cuál de esas personas será una de esas 15; no nos brindan información personalizada,” comenta mcEvoy.
Los niveles de calcio en arterias
Convencionalmente, los valores de calcio en las arterias coronarias han brindado información a las decisiones de los médicos de dar a un paciente estatinas, no obstante, los investigadores dicen que nunca han sido evaluados por su capacidad potencial para determinar el tratamiento para la presión arterial. Para determinar si los valores de calcio en la arterias coronarias podrían proporcionar información también sobre recomendaciones para la presión sanguínea, los investigadores emplearon datos de 3,733 participantes del Estudio Multi-Étnico de Aterosclerosis (MESA) que tenían una presión sanguínea sistólica entre 120 y 179 milímetros de mercurio. Los participantes tenían en promedio una edad de 65 años, y 48 por ciento de ellos eran hombres. Treinta y cinco por ciento eran blancos, 32 por ciento eran afroamericanos, 22 por ciento eran hispanos y 11 por ciento eran chino-americanos. Al comienzo del estudio, los investigadores midieron la presión sanguínea y realizaron un escaneo cardiaco TAC para determinar los valores de calcio en las arterias coronarias. También calcularon el riesgo de enfermedades cardiacas de cada participante con el algoritmo de Riesgo de enfermedades Ateroscleróticas Cardiovasculares, el cual usa factores tradicionales de riesgo, como la raza, la edad, el género, los niveles de colesterol y el historial familiar de enfermedades. Aproximadamente una vez al año durante 10 años, un entrevistador contactó a cada participante o miembro de la familia para determinar diagnósticos de enfermedades, hospitalizaciones y muertes. Después de unos 10 años, los participantes tuvieron 642 episodios de enfermedades cardiacas, tales como infartos, insuficiencia cardiaca, embolias y muertes.
Los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos de acuerdo a sus valores de calcio en las arterias coronarias: aquellos con un registro de cero, aquellos con registro de 1 a 100 y aquellos con un registro mayor a 100. Luego, analizaron el número de episodios relacionados con enfermedades cardiacas en cada categoría de valores de calcio clasificados por intervalo de presión sanguínea y riesgo calculado de enfermedades cardiacas. El riesgo bajo de enfermedades cardiacas fue clasificado como menor del 15 por ciento de probabilidad de un episodio de enfermedades cardiacas dentro de los siguientes 10 años, y el riesgo alto fue un riesgo de 15 por ciento o más de un episodio cardiaco. Para calcular la tasa de eventos, los investigadores dividieron el número de eventos en cada categoría entre el número de personas en el estudio, multiplicado por el tiempo que estuvieron en el estudio, lo que se determinó como años-persona.
Los participantes con valores de calcio de cero, con alto riesgo calculado de enfermedades del corazón, tuvieron una tasa real relativamente baja después de 10 años de estudio. Por ejemplo, de acuerdo con los investigadores, las personas con presiones sanguíneas sistólicas por debajo de los 140 milímetros de mercurio y sin calcio tuvieron una tasa de episodios de 12.7 episodios por cada 1,000 años-persona, y personas similares con presiones sanguíneas sistólicas entre 140 y 159 milímetros de mercurio tuvieron una tasa de episodios de 13.6 episodios por cada 1,000 años-persona.
En contraste, los participantes con una presión sanguínea sistólica por debajo de 140 milímetros de mercurio — por debajo del límite actual para el tratamiento — y determinados con un riesgo bajo de predicción de enfermedades del corazón que tuvieron un valor de calcio por encima de 100, tuvieron en realidad un tasa de episodios de 19.7 episodios por cada 1000 años-persona. De esta forma, aunque su riesgo calculado de enfermedades cardiacas es relativamente bajo y su presión sanguínea está por debajo de los límites tradicionales para tratamiento, los investigadores dicen que las personas en esta categoría con un valor de calcio por encima de 100 están en alto riesgo y se podrían beneficiar de un tratamiento más agresivo para la presión sanguínea.
Los participantes con presiones sanguíneas sistólicas altas entre 160 y 179 milímetros de mercurio tuvieron altas tasas de episodios, las cuales iban de 20 a 40 episodios cardiacos por cada 1000 años-persona, independientemente de sus valores de calcio. Los investigadores comentan que esto demuestra que los valores de calcio pueden ser útiles solamente para guiar tratamientos más personalizados para pacientes con una presión sanguínea alta moderada — la zona gris — y no aquellos con presión sanguínea alta.
Las conclusiones del estudio
“Puede ser que si los pacientes se encuentran dentro de la zona gris de tratamiento de presión sanguínea con una puntuación de riesgo alto pero su registro de calcio en las arterias coronarias es cero, entonces no necesitan ser tratados agresivamente a 120 milímetros de mercurio y en cambio pueden ser tratados a 140,” comenta McEvoy. “Sin embargo, si los pacientes tienen un valor alto de calcio y se encuentran en la zona gris, entonces tendría sentido ir por 120 como la meta del tratamiento.”
Los investigadores advierten que los resultados provienen de un estudio observacional, y que sería necesaria una prueba aleatorizada para confirmar las recomendaciones.
Los escaneos del calcio en las arterias coronarias generalmente no son cubiertas por las aseguradoras y su costo puede variar entre los $100 y los $400. Los escaneos usan radiación, por lo que hay un pequeño riesgo de cáncer para los individuos susceptibles.
Cerca de 70 millones de adultos en los Estados Unidos tienen la presión sanguínea alta — una presión sanguínea sistólica por encima de 140 milímetros de mercurio — lo que les pone en un riesgo alto de ataques cardiacos, embolias, insuficiencia cardiaca y enfermedades del riñón, de acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.
Fuente: sciencedaily.com
Fecha: 17 de enero de 2017
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2017/01/170117083823.htm
Fuente original:
Materiales proporcionados por el Instituto Médico John Hopkins. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la Publicación:
John W. McEvoy, Seth S. Martin, Zeina A. Dardari, Michael D. Miedema, Veit Sandfort, Joseph Yeboah, Matthew J. Budoff, David C. Goff, Bruce M. Psaty, Wendy S. Post, Khurram Nasir, Roger S. Blumenthal, Michael J. Blaha. Coronary Artery Calcium to Guide a Personalized Risk-Based Approach to Initiation and Intensification of Antihypertensive TherapyClinical Perspective. Circulation, 2017; 135 (2): 153 DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.116.025471
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.