Cuando comemos mal, se refleja en nuestra piel. Y a la inversa, tener una piel más sana y bonita es síntoma de que nuestra microbiota intestinal funciona. Así tienes que cuidar tu intestino para lucir su mejor versión.
Cada vez se habla más de la relación entre nuestro intestino y nuestra piel y hay evidencias de que cuando algo no va bien en nuestras digestiones o nuestra microbiota se traduce en forma de acné, dermatitis, rosácea… Esto es porque el microbioma y los microorganismos que conviven en nuestro cuerpo desempeñan un papel crucial en una gran variedad de trastornos de la piel y en que luzcamos una piel más sana y bonita. Y es la falta de esas bacterias buenas la que puede o no afectar al equilibrio de nuestra piel.
LO QUE PASA EN TU PIEL CUANDO TU MICROBIOTA ESTÁ ALTERADA
Como nos asegura la doctora Silvia Gómez Senent, médico especialista en aparato digestivo, «la microbiota intestinal tiene muchas funciones, entre ellas la de la digestión de los alimentos y en esa digestión, se producen una serie de metabolitos que dependiendo de las características de nuestra microbiota serán más o menos inflamatorios y estas sustancias a través de la sangre pueden llegar a la piel, y en consecuencia producir inflamación«. Es por eso, por lo que debemos prestar especial atención a nuestro intestino y a lo que comemos para mantener sana nuestra microbiota y por ende, nuestra piel. Pedro Rodríguez, doctor dermatólogo en el hospital Ruber Internacional es muy claro al respecto, «un estado proinflamatorio agravaría los problemas a los que estaríamos genéticamente predispuestos: es decir, solo por comer mal, no sale acné, pero si ya lo tengo y además me alimento mal, va a estar peor controlado y será más grave», señala.
QUÉ COMER PARA UNA PIEL Y UNA MICROBIOTA SANAS
Como apunta la doctora Gómez Senent, sabemos que hay que evitar las grasas saturadas, procesados, azúcares, alcohol y aumentar el consumo de fibra, carne y pescado. Y aunque muchos expertos recomiendan llevar una dieta antiinflamatoria, el doctor Pedro Rodríguez nos asegura que «las dietas antiinflamatorias, a día de hoy, no están bien aclaradas, y lo que la ciencia apoyaría para mantener una piel y una microbiota sanas sería el equivalente a la dieta mediterránea, los productos de temporada, menús ricos en verduras y frutas y con presencia de grasas insaturadas como las del aceite de ova«.
ALIMENTOS QUE NO AYUDAN NI A TU PIEL NI A TU MICROBIOTA
Los alimentos que no serían para nada recomendables tanto para la piel como para el intestino serían aquellos con azúcares refinados y los alimentos ultraprocesados porque como apunta la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del grupo Pedro Jaén y de este mismo grupo en La Moraleja, «inducen el proceso de la glicación, una reacción química que sucede cuando la glucosa en sangre se une a las proteínas de la piel (colágeno y elastina) y las degrada, acelerando así el deterioro de la piel y los signos de envejecimiento«.
¿LOS COSMÉTICOS PUEDEN MEJORAR LA PIEL DE UNA MICROBIOTA ALTERADA?
La microbiota vive en el manto hidrolipídico de la piel y «todo lo que hagamos de forma externa como aplicar cremas o sérums pueden influir en la salud de nuestra piel y aunque hay cosméticos con prebióticos que han demostrado sus efectos beneficiosos sobre ésta, se necesitan más estudios porque los cosméticos a día de hoy necesitan conservantes que no dejen que crezcan bacterias patógenas y harían falta más evidencias científicas» afirma la dermatóloga Ana Molina.
CÓMO CUIDAR TU PIEL Y TU MICROBIOTA CADA DÍA
Para tener una piel sana, nos debemos cuidar desde dentro: desde la microbiota intestinal, a la alimentación, el descanso, con una exposición al sol adecuada y con protección estratégica cuando toca (que no por todas partes a todas horas). Porque como asegura la doctora Sari Arponen, «la piel además de ser un órgano de protección y separación del mundo exterior, cumple otras funciones como la producción de vitamina D (o la función neuroendocrina en general con producción de otras sustancias, incluído el óxido nítrico), termorregulación, sensorial, inmunitaria, excreción… y la microbiota cutánea forma parte de la piel» apunta la doctora.
¿FUNCIONAN LOS NUTRICÉUTICOS Y SUPLEMENTOS PARA MANTENER LA SALUD DE LA PIEL?
Algunos nutricéuticos o suplementos trabajan por un equilibrio cutáneo desde el interior como nos cuenta Alla Reitsma, fundadora de Aeqium, firma de nutricéuticos para el cuidado de la piel que acaba de aterrizar en nuestro país, «algunos han sido creados con prebióticos y probióticos e ingredientes antioxidantes y drenantes con el fin de eliminar toxinas del intestino y favorecer la atmósfera más adecuada y favorable para que proliferen las bacterias buenas». No obstante, como señala la doctora Natalia Jiménez, «los suplementos no son suficientes por sí solos para revertir un problema dermatológico o para garantizar el equilibrio de la microbiota».
CLARA SÁNCHEZ DE RON
@clarasanchezderon
Actualizado 03/12/2022 – 09:20
Link: https://www.telva.com/belleza/2022/12/03/6389f16902136e46638b4594.html