Hipótesis inflamatoria confirmada: prueba clínica aleatorizada bien conocida, de pacientes de alto riesgo halla que un fármaco para tratar la inflamación reduce el riesgo de los más graves eventos cardiovasculares adversos.
El estudio
Investigadores han anunciado resultados de una prueba clínica que culmina con 25 años sin trabajo de investigación cardiovascular. El equipo mostró una reducción considerable en el riesgo de ataques cardíacos recurrentes, derrames cerebrales, y muerte cardiovascular entre participantes que recibieron un fármaco antiinflamatorio especializado que disminuye la inflamación pero no tenía efectos en el colesterol.
Investigadores del Hospital de Brigham y para la Mujer han anunciado hoy resultados de una prueba clínica que culmina con 25 años de trabajo de investigación cardiovascular. En la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología y en un trabajo publicado simultáneamente en el New England Journal of Medicine, Paul M. Ridker, MD, director del Centro para Prevención de Enfermedades Cardiovasculares en el Hospital BWH y sus colegas, presentaron hallazgos del CANTOS (Canakinumab Anti-inflammatory Thrombosis Outcomes Study) [en español, Estudio de Consecuencias de la Trombosis Anti Inflamatoria del Canakinumab], una prueba designada para analizar si reducir la inflamación entre personas que ya han tenido un ataque cardiaco puede reducir el riesgo de otro evento cardiovascular en el futuro.
El equipo mostró una reducción considerable en el riesgo de ataques cardíacos recurrentes, derrames cerebrales, y muerte cardiovascular entre participantes que recibieron un fármaco antiinflamatorio especializado que disminuye la inflamación pero no tenía efectos en el colesterol.
“Estos hallazgos representan el punto final de más de dos décadas de investigación que se derivan de observación crítica: la mitad de los ataques al corazón ocurren en personas que no tienen colesterol alto,” dijo Ridker. “Por primera vez, hemos sido capaces de demostrar definitivamente que reducir la inflamación con independencia del colesterol reduce el riesgo cardiovascular. Esto tiene implicaciones mayores. Nos dice que aprovechando una manera totalmente nueva de tratar a los pacientes –tratando la inflamación– podríamos mejorar considerablemente la salud de ciertas poblaciones que tienen un riesgo muy alto.”
El CANTOS, diseñado por Ridker y sus colegas, es auspiciado por Novartis Pharmaceuticals, el fabricante del fármaco canakinumab, el cual se usa para tratar la inflamación. El equipo de investigación reclutó a más de 10,000 pacientes quienes previamente habían sufrido ataques al corazón y tenían niveles elevados persistentemente de alta sensibilidad a la proteína C-reactiva (hsCRP), un marcador de la inflamación. Todos los pacientes de la prueba recibieron cuidados estandarizados, los cuales incluían altas dosis de estatina, la cual reduce el colesterol. Además, se aleatorizó a los pacientes para recibir 50, 150 o 300 mg de canakinumab (o un placebo para el grupo de control), administrados de manera subcutánea una vez cada tres meses. Se dio seguimiento a los pacientes durante hasta cuatro años.
Resultados del estudio
El equipo muestra una reducción del 15% en el riesgo de un evento cardiovascular — incluyendo ataques cardíacos y derrames cerebrales fatales y no fatales — para pacientes que recibieron la dosis de tanto de 150 como de 300 mg de canakinumab. También observaron una reducción del 17% en un punto objetivo (endpoint) compuesto que incluía posteriormente hospitalización por angina inestable que requería procedimientos cardiovasculares urgentes.
La necesidad de procedimientos de intervención costosos, tales como cirugía de bypass y angioplastia, fue reducido en la prueba en más de 30%. Es importante recalcar que estas reducciones van más allá de la reducción de riesgo observada después de tomar solamente estatinas. No se observó ningún efecto para la dosis de 50 mg.
En la población general, cerca del 25% de personas que sobreviven a un ataque cardíaco tendrán otro evento cardiovascular dentro de un periodo de cinco años, a pesar de tomar estatinas u otros medicamentos.
El fármaco usado en este estudio — canakinumab — es un anticuerpo monoclonal humano que neutraliza la interleucina-1. La interleucina-1 es una citocina pro inflamatoria que, si es sobre expresada, da como resultado mayor inflamación por todo el cuerpo así como mayores niveles de hsCRP. Asimismo, se halló que el fármaco era seguro en la población del CANTOS, pero los investigadores notaron un incremento en infecciones fatales entre aproximadamente 1 de cada 1,000 pacientes tratados. Por otra parte, las muertes por cáncer fueron reducidas a la mitad por el canakinumab, de forma que hubo una reducción no considerable en muertes por cualquier causa.
Como presentará Ridker en su discurso al ESC, los participantes del CANTOS, quienes lograron reducciones de hsCRP mayores a la media con canakinumab, experimentaron el mayor beneficio clínico, una reducción casi del 30% del riesgo de un ataque cardíaco recurrente, derrame cerebral o muerte cardiovascular. Estos datos sugieren que será posible dar canakinumab a las personas que más lo necesiten y, de manera simultánea, reducir la toxicidad para otros.
“El CANTOS representa un hito en un largo viaje para lograr implicar a la interleucina-1 en las enfermedades cardiovasculares,” dijo Peter Libby, MD, quien pertenece también al hospital de Brigham y de la Mujer. “Los resultados no sólo establecen el rol de la inmunidad innata en la aterosclerosis humana y muestran la utilidad de décadas de investigación, sino que también sirven en una nueva era de tratamientos terapéuticos.”
Ridker también trabaja como investigador principal para el CIRT (Cardiovascular Inflammation Reduction Trial, en español, Prueba de Reducción de Inflamación Cardiovascular, auspiciada por el NHLBI), una prueba clínica actual que analiza la efectividad de la metotrexata en bajas dosis, en las enfermedades cardiovasculares. En contraste con el canakinumab, la metotrexata en bajas dosis es un fármaco genérico barato comúnmente utilizado para tratar la artritis reumatoide. Se espera tener los resultados del CIRT en dos o tres años.
“Los resultados de estas pruebas clínicas se basan en décadas de ciencia básica traslacional que ha proporcionado conocimientos mecanicistas para descubrir el rol clave que juega la inflamación en eventos clínicos como ataques al corazón y derrames,” dijo Gary H. Gibbons, MD, director del Instituto Nacional para el Corazón, Pulmones y Sangre (NHLBI). “Aunque esta prueba proporciona evidencia firme que tratar la inflamación es eficaz para prevenir eventos cardiovasculares recurrentes, esperamos que los hallazgos de pruebas adicionales, como la prueba de reducción de inflamación cardiovascular auspiciada por el NHLBI, refine más las mejores estrategias terapéuticas para prevenir enfermedades cardiovasculares.”
El futuro
En el futuro, el equipo de investigación espera estudiar a pacientes con rupturas súbita de placas y analizar agentes biológicos adicionales que tengan como objetivo rutas antiinflamatorias. “Los cardiólogos necesitarán aprender hoy sobre inflamación, de la misma forma en que aprendimos sobre colesterol hace 30 años,” dijo Ridker. «El CANTOS es la demostración de cómo la medicina personalizada tendrá lugar en el futuro, puesto que ahora necesitamos distinguir a esos pacientes con enfermedades cardíacas quienes tienen ‘riesgo de colesterol residual,’ de aquellos con ‘riesgo inflamatorio residual.’ Estos dos grupos requerirán diferentes intervenciones.”
Estudios anteriores realizados por Ridker y sus colegas ayudaron a dar argumentos de que el hsCRP es tanto un marcador de la inflamación como un predictor del riesgo de ataques cardíacos. Después de realizar observaciones iniciales en el Estudio de Salud de los Médicos y en el Estudio de Salud de las Mujeres, dirigidos por el Hospital Brigham, Ridker y sus colegas continuaron descubriendo evidencia de una conexión entre mayores niveles de hsCRP y un mayor riesgo de aterotrombosis a través de una serie de pruebas clínicas adicionales dirigidas por el Hospital de Brigham, que incluían eventos de colesterol y recurrentes (CARE por sus siglas en inglés), PRINCE, LANCET, PROVE IT — TIMI 22 y JUPITER. La firme evidencia de estas pruebas anteriores condujo al desarrollo de la Escala de Riesgo Reynolds, la cual, adicionalmente a los factores de riesgo tradicionales como edad, género, colesterol, presión sanguínea y tabaquismo, también incluye niveles de hsCRP. Las pruebas opcionales de hsCRP son ahora parte de la mayoría de las pautas internacionales de prevención para la detección del riesgo cardiovascular en la prevención primaria. Los datos actuales podrían extender este concepto a pacientes que han tenido en el pasado un ataque cardiaco o derrame.
“Durante mi vida, he podido ver tres grandes eras de la cardiología preventiva. En la primera, reconocimos la importancia de la dieta, ejercicio y abandono del tabaco. En la segunda, vimos el tremendo valor de fármacos reductores de lípidos como las estatinas. Ahora, estamos abriendo la puerta de la tercera era,” dijo Ridker. “Esto es muy emocionante.”
El CANTOS fue propuesto y diseñado por investigadores del Centro de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares en el hospital BWH, en colaboración con Novartis. Además de los Doctores Ridker y Libby, otros investigadores del Hospital de Brigham y de la Mujer que contribuyeron de manera crítica a este trabajo incluyen a Jean MacFadyen, BA; Brendan M. Everett, MD; y Robert J. Glynn, ScD. Ridker y Glynn recibieron apoyo financiero para investigaciones clínicas por parte de Novartis para realizar el CANTOS. Ridker ha trabajado como consultor de Novartis y está registrado como inventor de patentes propiedad del hospital BWH que se relacionan con el uso de biomarcadores inflamatorios en enfermedades cardiovasculares y diabetes, que han sido registrados a nombre de AstraZeneca y Siemens.
Fuente: sciencedaily.com
Fecha: 28 de agosto de 2017
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2017/08/170828105413.htm
Fuente original de la historia:
Materiales proporcionados por el Hospital de Brigham y de la Mujer. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Paul M Ridker, Brendan M. Everett, Tom Thuren, Jean G. MacFadyen, William H. Chang, Christie Ballantyne, Francisco Fonseca, Jose Nicolau, Wolfgang Koenig, Stefan D. Anker, John J.P. Kastelein, Jan H. Cornel, Prem Pais, Daniel Pella, Jacques Genest, Renata Cifkova, Alberto Lorenzatti, Tamas Forster, Zhanna Kobalava, Luminita Vida-Simiti, Marcus Flather, Hiroaki Shimokawa, Hisao Ogawa, Mikael Dellborg, Paulo R.F. Rossi, Roland P.T. Troquay, Peter Libby, Robert J. Glynn. Antiinflammatory Therapy with Canakinumab for Atherosclerotic Disease. New England Journal of Medicine, 2017; DOI: 10.1056/NEJMoa1707914
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.