Una nueva investigación biomédica revela un vínculo entre una variante genética y el gasto de energía – una ruta biológica potencial para incrementar la quema de calorías y la pérdida de peso, dicen los investigadores.
La relación entre la genética y el gasto de energía
Los investigadores dicen que han identificado una ruta potencial en nuestro tejido muscular para mejorar la velocidad a la que nuestros cuerpos queman calorías. El estudio es uno de los primeros en explorar el vínculo entre la genética y la quema de calorías o el gasto de energía, un área relativamente nueva del dominio de la biología. Los hallazgos del estudio fueron revelados durante una presentación de carteles en la Reunión Anual de la Sociedad para la Obesidad, en la Semana de la Obesidad (ObesityWeek) 2016 en Nueva Orleans.
“La investigación de la obesidad sigue mostrando que nuestra capacidad de subir o bajar de peso podría no depender completamente de comportamientos individuales, si no tal vez de nuestros rasgos genéticos,” dice el autor principal Paolo Piaggi, PhD, del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y de los Riñones (NIDDK por sus siglas en inglés), parte de los National Institutes of Health. “Este nuevo estudio es uno de los primeros en identificar una ruta genética específica en nuestro tejido muscular que podríamos aprovechar para desarrollar nuevos tratamientos para la obesidad.”
El estudio de expresión génica detrás de la relación
Para realizar sus hallazgos, los investigadores del la Filial de Epidemiología e Investigación Clínica de Phoenix, del NIDDK, realizaron un estudio de expresión génica del exoma completo en biopsias de músculo esquelético de 219 donantes individuales sanos en reposo y durante más de 24 horas, y se midió la variación del peso a largo plazo y durante un periodo de siete años.
Entre los genes asociados con el gasto de energía (GE), hallaron que la expresión del gen THNSL2 en tejido muscular esquelético tenía la relación más fuerte entre un bajo gasto de energía y el aumento de peso. Con base en sus hallazgos, parece que una variante empalmada del mRNA, un elemento clave para trasladar un gen a una proteína, tiene un impacto en la producción de una citoquina (SOFAT) secretada por células T, que estimula la producción de interleucina 6, lo que sugiere que la SOFAT podría influir en el GE a través de las rutas inflamatorias relacionadas con el GE y la obesidad.
Conclusiones del estudio
“La investigación nos acerca un poco más a una mayor comprensión de la variación en el aumento de peso entre individuos, particularmente cuando llevan dietas similares, dijo Anthony Comuzzie, PhD, portavoz de la sociedad para la obesidad y científico del Instituto de Investigación Biomédica de Texas. “Sabemos que hay vínculos entre nuestros genes y el gasto de energía, y este estudio ofrece varias extensiones potenciales importantes a ese trabajo, en particular, involucrando una ruta específica para tratamiento.”
Fuente: sciencedaily.com
Fecha: 1º de noviembre de 2016
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2016/11/161101093719.htm
Materiales proporcionados por la Sociedad para la Obesidad. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo extensión.
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