Investigadores han identificado un nuevo gen relacionado con la alergia a los cacahuetes, ofreciendo mayor evidencia de que los genes juegan un rol en el desarrollo de alergias alimenticias, y abriendo la puerta a investigaciones futuras, mejores diagnósticos y nuevas opciones de tratamiento.
La alergia a los cacahuetes y la genética
Investigadores canadienses han identificado un nuevo gen relacionado con la alergia a los cacahuetes, ofreciendo mayor evidencia de que los genes juegan un rol en el desarrollo de alergias alimenticias, y abriendo la puerta a investigaciones futuras, mejores diagnósticos y nuevas opciones de tratamiento.
Ya se sabía que el gen, llamado c11orf30/EMSY (EMSY), juega un rol en otros padecimientos relacionados con alergias, como el eccema, el asma y la rinitis alérgica. Este estudio es el primero en relacionar al locus EMSY con las alergias alimenticias, y estos hallazgos sugieren que el gen juega un rol importante en el desarrollo no sólo de las alergias alimenticias sino también en la predisposición alérgica general. Los hallazgos fueron publicados en The Journal of Allergy and Clinical Immunology.
Las investigadoras de AllerGen, las doctoras Denise Daley (profesora adjunta, Universidad de British Columbia, Centro Para la Innovación Cardiaca y Pulmonar en el Hospital St. Paul, Vancouver, BC); y Ann Clarke (profesora, Universidad de Calgary, Escuela de Medicina Cummings, Calgary, AB; profesora adjunta, Universidad McGill, Montreal, QC), dirigieron la investigación.
“Las alergias alimenticias son el resultado tanto de factores genéticos como ambientales; no obstante, sorprendentemente hay muy pocos datos con relación al origen genético de este padecimiento,” dice la Dra. Daley, titular del programa de investigación Canada Research Chair Nivel II en el Hospital St. Paul, en epidemiología genética de enfermedades complejas comunes. “El descubrimiento de este vínculo genético nos da una mayor imagen de las causas de las alergias alimenticias, y esto podría eventualmente ayudar a los doctores a identificar a niños en riesgo.”
El estudio
La alergia a los cacahuetes se desarrolla en los primeros años de vida y rara vez deja de existir con la edad. Aproximadamente el 1% de los adultos canadienses y entre 2 y 3% por ciento de los niños canadienses son afectados por este padecimiento, y los síntomas pueden ser severos e incluso peligrosos para la vida.
Para su estudio, los investigadores analizaron ADN de 850 individuos con alergia a los cacahuetes, reclutados del Registro Canadiense de Alergia a los Cacahuetes (CanPAR), y cerca de 1,000 individuos sin alergia a los cacahuetes. El equipo analizó 7.5 millones de marcadores genéticos por todo el ADN a través de un estudio de relación del genoma completo (GWAS por sus siglas en inglés) que buscaba pistas sobre qué genes podrían contribuir a un mayor riesgo de desarrollar alergias alimenticias. El equipo también analizó resultados de otros seis estudios genéticos de poblaciones estadounidenses, australianas, alemanas y neerlandesas.
Lo que hallaron fue que el EMSY estaba relacionado con un mayor riesgo tanto de alergia a los cacahuetes como de alergia a los alimentos, y se sospechaba que otras cinco ubicaciones de genes también están involucradas.
La Dra. Yuka Asai investigadora de AllerGen y profesora adjunta en la Universidad Queen, y la pasante de AllerGen, la Dra. Aida Eslami, investigadora posdoctoral en la Universidad de British Columbia, fueron las coautoras principales del trabajo.
“Nuestro equipo había publicado previamente hallazgos de que un defecto en el gen de la filagrina puede incrementar el riesgo de que un niño desarrolle alergia los cacahuetes,” dijo la Dra. Asai. No obstante, sólo se presentaban mutaciones en el gen de la filagrina en 20% de los casos de alergias, destaca ella, lo cual significa que “este estudio GWAS era crítico para descubrir más sobre los mecanismos específicos de los genes en juego.”
“Uno de los obstáculos para desarrollar nuevos tratamientos para alergias alimenticias es identificar los genes específicos y la rutas que necesitamos tratar,” añade la Dra. Eslami. “Estos resultados sugieren que el EMSY podría ser un blanco útil para predecir y manejar los tratamientos de alergias alimenticias en el futuro.”
Fuente: sciencedaily.com
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2017/10/171011120406.htm
Fecha: 11 de octubre de 2017
Fuente: Universidad de British Columbia
Fuente original de la historia:
Materiales proporcionados por la Universidad de British Columbia. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión
Referencia de la publicación:
Yuka Asai et al. Genome-wide association study and meta-analysis in multiple populations identifies new loci for peanut allergy and establishes c11orf30/EMSY as a genetic risk factor for food allergy. The Journal of Allergy and Clinical Immunology, 2017 DOI: 10.1016/j.jaci.2017.09.015
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.