Los resultados de un nuevo estudio sugieren que la sustitución completa de la dieta, alta en proteínas es una estrategia nutricional prometedora para combatir las crecientes tasas de obesidad. En particular, el estudio proporciona más evidencia de que las dietas con una mayor proporción de proteínas podrían ofrecer una ventaja metabólica en comparación con una dieta con la misma cantidad de calorías, pero con una menor proporción de proteínas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad casi se ha triplicado alrededor del mundo desde 1975. En 2016, por ejemplo, más de mil novecientos millones de adultos fueron clasificados como con sobrepeso. De estos, más de 650 millones tenían obesidad. Debido a que la obesidad está asociada con una mayor probabilidad de diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, el aumento de su incidencia ha provocado una emergencia de salud pública a nivel mundial.
Los sustitutos completos de la dieta, que son alimentos de fórmula nutricionalmente completos diseñados para reemplazar toda la dieta durante un período específico, se han convertido en estrategias cada vez más populares para combatir la obesidad. Otra estrategia popular para el control del peso son las dietas ricas en proteínas, las cuales han demostrado inducir la pérdida y el mantenimiento del peso al aumentar nuestra sensación de saciedad, gasto de energía y capacidad para mantener o aumentar la masa libre de grasa. En conjunto, la combinación de una sustitución completa de la dieta con una dieta alta en proteínas puede ser una estrategia prometedora para el control del peso. De hecho, los consumidores tienen a su disposición varios productos de sustitución completa de la dieta, ricos en proteínas.
La pregunta es, ¿funcionan?
Esa es la pregunta central que tratan de responder los autores del estudio “Una Sustitución Completa de la Dieta, con Alto Contenido de Proteínas Incrementa el Gasto Energético y Conduce a un Balance de Grasa Negativo en Adultos Sanos con Peso Normal” (A High-Protein Total Diet Replacement Increases Energy Expenditure and Leads to Negative Fat Balance in Healthy, Normal-Weight Adults), publicado en la revista científica The American Journal of Clinical Nutrition. En su estudio, los autores compararon el impacto de una sustitución completa de la dieta, alta en proteínas con el de una dieta de control, una dieta típica de América del Norte, en componentes seleccionados del metabolismo energético. La autora principal, Camila Oliveira, estudiante de doctorado de la Universidad de Alberta, señaló que “considerando la preponderancia de la obesidad en todo el mundo y su impacto en la salud, no es sorprendente que las estrategias nutricionales como la sustitución completa de la dieta y las dietas altas en proteínas se estén volviendo estrategias de control de peso cada vez más populares; sin embargo, la investigación en torno a estos temas no ha seguido el mismo ritmo de su popularidad”.
Para llevar a cabo su experimento, los autores reunieron a un grupo de adultos sanos de peso normal entre 18 y 35 años por medio de anuncios colocados en tableros de anuncios en la Universidad de Alberta, Canadá. Luego, los sujetos fueron asignados al azar a uno de dos grupos: a un grupo se dio la sustitución completa de la dieta, alta en proteínas, que constaba de 35% de carbohidratos, 40% de proteínas y 25% de grasas. Al segundo grupo, el grupo de control, se dio una dieta con la misma cantidad de calorías, pero que constaba de 55% de carbohidratos, 15% de proteínas y 30% de grasas, un patrón alimenticio característico de América del Norte. Los participantes recibieron las dietas prescritas durante un período de 32 horas mientras estaban dentro de una cámara metabólica.
En comparación con el patrón alimenticio estándar de América del Norte, los hallazgos de este estudio de equilibrio metabólico para pacientes hospitalizados revelaron que la sustitución completa de la dieta, alta en proteínas, condujo a “un mayor gasto energético, mayor oxidación de grasas y un balance negativo de grasas”. En particular, los resultados del estudio proporcionan mayor evidencia de que una caloría no es solo una caloría. Es decir, una dieta con una mayor proporción de proteínas puede conducir a un aumento del gasto energético y de la oxidación de grasas, en comparación con una dieta que consta de la misma cantidad de calorías, pero con una menor proporción de proteínas así como de una mayor proporción de carbohidratos o grasas.
El futuro
La Dra. Carla Prado, profesora de la Universidad de Alberta e investigadora principal del estudio, comentó: “aunque estos resultados están restringidos a una población específica de adultos sanos y de peso normal, pueden ayudar a los científicos de la nutrición y a los proveedores de servicios médicos a entender mejor los efectos fisiológicos reales de una sustitución completa de la dieta, alta en proteínas, en humanos. En nuestra opinión, es imperativo comprender primero el impacto fisiológico de sustitución completa de la dieta, alta en proteínas en un grupo de población saludable para que los efectos se traduzcan mejor en individuos con obesidad y sus comorbilidades relacionadas”.
En resumen, los resultados de este estudio sugieren que una sustitución completa de la dieta, alta en proteínas puede ser una estrategia nutricional prometedora para combatir las crecientes tasas de obesidad. La autora principal, Camila Oliveira, agregó que “se necesitan estudios futuros para comprender mejor los efectos a largo plazo de esta intervención nutricional en la fisiología de grupos de población tanto sanos como con enfermedades”.
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2020/11/201118080804.htm
Fecha: 18 de noviembre de 2020
Fuente: Sociedad Estadounidense de Nutrición
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por la Sociedad Estadounidense de Nutrición. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Oliveira CLP, Boulé NG, Sharma AM, Elliott SA, Siervo M, Ghosh S, Berg A, Prado CM. A high-protein total diet replacement increases energy expenditure and leads to negative fat balance in healthy, normal-weight adults. Am J Clin Nutr, 2020 DOI: 10.1093/ajcn/nqaa283
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.