Resolviendo una persistente controversia científica, un informe esperado durante mucho tiempo muestra que restringir calorías en verdad ayuda a los monos rhesus a tener vidas más largas y saludables.
El estudio detrás de la fuente de la longevidad
Una extraordinaria colaboración entre dos equipos de investigación rivales, — uno de la Universidad de Wisconsin Madison y otro del Instituto Nacional del Envejecimiento — resulta ser la primera vez en que los grupos trabajan juntos para resolver una de las historias más controversiales en la investigación sobre el envejecimiento.
Los hallazgos de la colaboración, que incluyen al científico destacado Ricki Colman del Centro Nacional para la Investigación de Primates de Wisconsin y a la profesora adjunta de medicina de la UW-Madison, Rozalyn Anderson; y a la científica permanente del NIA y directora de la División Central de Primates no humanos, Julie Mattison, y al investigador destacado y Jefe de la Rama de Gerontología Traslativa, Rafel de Cabo — fueron publicados en la revista científica Nature Communications.
En 2009, el equipo de investigación de la UW-Madison informó de beneficios significativos en la esperanza de vida y disminución del cáncer, enfermedades cardiovasculares y resistencia a la insulina en monos que comían menos que sus similares. Sin embargo, en 2012, el equipo de estudio del NIA no informó sobre mejoras significativas en la esperanza de vida, aunque sí hallo una tendencia a una mejora en la salud.
“Estos resultados contradictorios habían puesto en duda la adaptabilidad del paradigma de la restricción de calorías como una forma de comprender el envejecimiento y lo que crea la vulnerabilidad a enfermedades relacionadas con el envejecimiento,” dijo Anderson, una de las autoras principales del informe. Trabajando juntos, los laboratorios rivales analizaron datos obtenidos durante muchos años que incluían datos de casi 200 monos de ambos estudios. Ahora, los científicos creen saber por qué los estudios mostraron resultados diferentes.
Conclusiones diferentes: las razones
Primero, a los animales de los dos estudios se les restringió la dieta a diferentes edades. Un análisis comparativo revela que comer menos es beneficioso para primates adultos y mayores pero no para animales más jóvenes. Este es un punto de partida principal para estudios anteriores en roedores, donde comenzar a una menor edad es mejor para lograr los beneficios de una dieta baja en calorías.
En segundo lugar, en el grupo de monos mayores del NIA, los monos de control comían menos que los del grupo de control de Wisconsin. Este menor consumo de comida estaba relacionado con una mayor esperanza de vida, en comparación con los sujetos de control de Wisconsin. El hecho de que no hubiera diferencia en la esperanza de vida entre los grupos restringidos y de control para los monos del grupo mayor del NIA, como inicialmente se dijo, se presenta como una diferencia beneficiosa cuando se comparan con los datos de la UW-Madison. De esta forma, parece que las pequeñas diferencias en el consumo de alimentos en los primates podría afectar de forma significativa el envejecimiento y la salud.
En tercer lugar, la composición de la dieta era sustancialmente diferente entre los estudios. Los monos del NIA comían alimentos de fuentes naturales y los monos de la UW-Madison, parte de la colonia del Centro Nacional de Investigación de Primates de Wisconsin, comían alimentos procesados con mayor contenido de azúcar. Los animales de control de la UW-Madison eran más gordos que los monos de control del NIA, lo que indicaba que a niveles no restringidos de consumo de alimentos, lo que se come puede marcar una gran diferencia en el nivel de grasa y la composición corporal.
Finalmente, el equipo identificó diferencias clave relacionadas con el sexo en la relación entre la dieta, la adiposidad (grasa), y la sensibilidad a la insulina; las hembras parecen ser menos vulnerables a los efectos adversos de la adiposidad que los machos. Estas nuevas revelaciones parecen ser particularmente importantes en los primates y es probable que sean aplicables a los humanos.
Las conclusiones conjuntas
La conclusión final del informe es que la restricción calórica parece ciertamente ser un medio que influye en el envejecimiento. Sin embargo, para los primates, la edad, la dieta y el sexo deben ser tomados en cuenta para apreciar todos los beneficios de un menor consumo calórico.
Fuente: sciencedaily.com
Fecha: 17 de enero de 2017
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2017/01/170117140105.htm
Fuente: Universidad de Wisconsin-Madison
Fuente original:
Materiales proporcionados por la Universidad de Wisconsin-Madison. Original escrito por Emily Kumlien. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación
Julie A. Mattison, Ricki J. Colman, T. Mark Beasley, David B. Allison, Joseph W. Kemnitz, George S. Roth, Donald K. Ingram, Richard Weindruch, Rafael de Cabo, Rozalyn M. Anderson. Caloric restriction improves health and survival of rhesus monkeys. Nature Communications, 2017; 8: 14063 DOI: 10.1038/ncomms14063
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.