Los niveles de obesidad a nivel mundial crecen sin freno. España es uno de los países más afectados: en 2050, los chicos menores de 14 años ocuparán el cuarto puesto a nivel mundial y casi la mitad tendrá sobrepeso
Nuestro estilo de vida condiciona lo que seremos en unas pocas décadas: seis de cada diez adultos y un tercio de los niños y adolescentes tendrán sobrepeso u obesidad en 2050. Las estimaciones que ha hecho un grupo global de expertos ponen el acento en la mecha de futuras enfermedades: la obesidad es la tecla que prende los casos de diabetes tipo 2, alteraciones cardiometabólicas e incluso cáncer.
Los trabajos que publica hoy la revista The Lancet ponen de manifiesto que en los últimos 30 años las cifras del exceso de peso en la población son alarmantes a nivel global. Y no solo por la cantidad de adultos sino por el impacto en las nuevas generaciones, con claras subidas en la población infantil, incluida la española.
Este nuevo análisis estima que la prevalencia creció sustancialmente entre 1990 y 2021, duplicándose tanto en niños y adolescentes más jóvenes (del 8,8% al 18,1%) como en adolescentes mayores (del 9,9% al 20,3%), afectando a 493 millones de jóvenes en 2021. De manera similar, las tasas de obesidad en niños y adolescentes se triplicaron del 2% a casi el 7%, y en 2021, 174 millones de jóvenes vivían con obesidad.
«La epidemia mundial sin precedentes de sobrepeso y obesidad es una tragedia profunda y un fracaso social monumental», afirma en un comunicado la autora principal, la profesora Emmanuela Gakidou, del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington (EEUU).
Al tiempo, la investigación tiene un apartado predictivo en el que poner el foco, porque son cifras aún a tiempo de revertir. El sobrepeso durante la infancia y la adolescencia se estabilizará entre 2021 y 2050 a medida que un mayor número de personas en todas las regiones del mundo pase a sufrir obesidad, y se esperan aumentos importantes hasta 2030, que continuarán más allá de 2031 hasta 2050.
¿Cómo afectan las predicciones de obesidad a nuestro país?
Si ponemos el foco en nuestro país, la obesidad asoma como un problema emergente. En las predicciones en 2050 nos situamos en el top 10 de países con altos ingresos con impacto en las nuevas generaciones desde los 5 a los 25 años. «No estamos entre los países en semáforo rojo, pero sí naranja, lo que es preocupante», advierte Marta Castell, la coordinadora del Grupo de Trabajo de Gastroenterología y Nutrición de Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
Y pone en contexto porque el semáforo solo nos advierte: «El estudio ALADINO que salió publicado a finales de 2024 nos deja ver una estabilización en cuanto a las tasas de sobrepeso y de obesidad en España infantil respecto al trabajo previo de 2019. Pero estamos en valores muy altos por encima de lo que sería adecuado». Por eso, Castell insta a la llevar a cabo acciones preventivas: «Tendríamos que ir con cuidado si no implementamos políticas efectivas, porque la tendencia es al alza en todo el mundo».
Este trabajo ponía sobre la mesa que un 36,1% de los menores españoles tenía un exceso de peso (20,2% sobrepeso, y 15,9% obesidad). Las proyecciones para dentro de 25 años en el análisis The Lancet para nuestros menores implican crecimiento de hasta un 47% en los niños entre 5 y 14 años; 48%, entre 15 y 25; y, un 77% para los mayores de 25 años.
Castell menciona que hay que tener en cuenta que el IMC, que es en lo que se basa el artículo para hacer las métricas, no lo es todo en la obesidad. Recientemente, en la misma publicación se ponía de manifiesto que ni la cifra de la báscula ni el IMC son definitivos y que la obesidad «erróneamente se ha definido así» frente a lo que sí les importa a los expertos: «La repercusión clínica de las cifras: si hay enfermedades asociadas. Y esto es muy importante cuando hablamos de menores en etapas de crecimiento y cambio», subraya Castell.
También lo es encontrar cómo poner freno a las predicciones del análisis. «Debemos tener en cuenta que la obesidad es multifactorial, no es una sino muchas», subraya Cristobal Morales, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas Sevilla.
La pediatra Castell apunta a tres ejes: «La alimentación en los más pequeños va condicionada de la accesibilidad de la cesta de la compra en sus casas. La actividad física debe ser mayores en los colegios y deben existir políticas públicas que fomenten un ocio activo y accesible para todos los menores, con espacios públicos seguros. Todo ello arropado por un uso responsable de las pantallas».
Quizás, en nuestro país niños y mayores se han alejado de los pilares de la dieta mediterránea (también de la atlántica, más del norte del país), como apunta Castell. «No se come en familia ni se cocina como antaño lo hacían nuestros abuelos y bisabuelos», reconoce la pediatra que acusa tanto a los ritmos de vida, como a cuestiones socioeconómicas de fondo.
A nivel mundial, se prevé que más niños de 5 a 14 años vivan con obesidad en comparación con los que tienen sobrepeso para 2050 (16,5% frente a 12,9%), mientras que en las mujeres (5-24 años) y los hombres mayores (15-24 años), se espera que el sobrepeso siga siendo más frecuente que la obesidad.
En el análisis también se destaca que las generaciones más recientes engordan más deprisa que las anteriores y que la obesidad aparece antes, lo que aumenta el riesgo de complicaciones como la diabetes de tipo 2, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares y múltiples cánceres a edades más tempranas.
Por ello Gakidou argumenta que hay que pasar a la acción. «Los gobiernos y la comunidad de salud pública pueden utilizar nuestras estimaciones específicas de cada país sobre la etapa, el momento y la velocidad de las transiciones actuales y previstas en el peso para identificar las poblaciones prioritarias que experimentan las mayores cargas de obesidad y que requieren una intervención y un tratamiento inmediatos, y aquellas que siguen siendo predominantemente obesas y a las que se deben dirigir principalmente las estrategias de prevención».
Por ejemplo, en los países de ingresos altos, aproximadamente el 7% de los hombres nacidos en la década de 1960 vivían con obesidad a los 25 años, pero esta cifra aumentó a alrededor del 16% en el caso de los hombres nacidos en la década de 1990, y se prevé que alcance el 25% en el caso de los hombres nacidos en 2015.
Fuente: Elmundo.es
Autora: Pilar PérezMadrid
Fecha: Actualizado Martes, 4 marzo 2025 – 02:38
Link: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2025/03/04/67c60c4fe85ecea7788b457d.html
Nota: El Instituto de Nutrigenómica no es responsable de las opiniones expresadas en este artículo.
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