La dieta puede modular el efecto de la estimulación de su crecimiento en ratones
Las células cancerígenas la glucosa y las grasas
A las células cancerígenas les gusta la glucosa, el azúcar simple que el cuerpo utiliza para obtener energía, por lo que una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos debería privarles de nutrientes, ¿cierto?
No tan rápido. Investigaciones en ratones sugieren que los melanomas y otros tipos de cáncer causados por una mutación particular (BRAF V600E) crecen más rápido en respuesta a una dieta alta en grasas. Además, los agentes de disminución de lípidos como las estatinas, frenan el crecimiento de estos tipos de cáncer, incluso en el contexto de una dieta más normal.
El hallazgo detrás de la dieta y la conexión grasas- cáncer
Los resultados serán presentados en breve en la publicación Cell Metabolism.
Aunque los hallazgos abarcan solamente una mutación y necesitan ser probados clínicamente, esbozan el concepto de “dieta de precisión,” una especialmente armada para el cáncer de un paciente individual.
“Aunque los tipos de cáncer humano comparten algunas propiedades metabólicas comunes, también podrían tener distintas sensibilidades dependiendo de sus perfiles de mutación oncogénicos,” dice el autor principal Jing Chen, PhD, profesor de hematología y oncología médica del Instituto para el Cáncer Winship de la Universidad Emory. “Para ciertas mutaciones, podría ser posible diseñar regímenes alimenticios que puedan prevenir o retrasar la progresión de los tumores.”
La mayoría de las células cancerígenas muestran un consumo importante de glucosa, fenómeno conocido como el efecto Warburg. Una dieta baja en carbohidratos ha sido empleada como una contra medida clínica, de forma limitada, principalmente en el cáncer cerebral.
El rol de la mutación BRAF V600E
En contraste, una posible implicación de los resultados de los investigadores del Instituto Winship es que las personas que luchan contra el cáncer con una mutación BRAF V600E deberían evitar dietas bajas en carbohidratos.
Esta mutación es encontrada en más del 60% de los melanomas y en la leucemia de células pilosas, así como en un subconjunto de tipos de cáncer colorrectal (10%) y múltiples mielomas (5%). Existen fármacos disponibles especiales para la mutación BRAF V600E, pero por lo general desarrolla resistencia al fármaco.
El laboratorio de Chen, en colaboración con Sumin Kang, PhD y colegas del Instituto Winship, habían descubierto previamente que la mutación V600E reconfigura el metabolismo de las células cancerígenas, estimulando la ruta de la cetogénesis. A través de la cetogénesis, el cuerpo descompone grasas para obtener energía cuando los niveles de glucosa en la sangre están bajos.
Una de las fuentes alternativas de energía producidas por la cetogénesis es el acetoacetato. Dentro de las células cancerígenas con la mutación V600E, se estimula la producción de acetoacetato, como habían hallado los científicos del Instituto Winship. Además, el acetoacetato cohesiona la proteína B-raf y promueve su actividad oncogénica, formando un ciclo de retroalimentación positiva.
Los investigadores del Instituto Winship querían hacer pruebas para saber si las células cancerígenas V600E respondían al acetoacetato externo. Una dieta cetogénica con muy pocos carbohidratos, como la dieta Atkins, puede causar que se eleven los niveles de acetoacetato en el cuerpo. El ayuno también puede desencadenar el mismo efecto.
El efecto de una dieta alta en grasas en ratones con melanoma
Cuando los investigadores le dieron a ratones una dieta con más de 90% de sus calorías, provenientes de las grasas, los tumores injertados derivados de las células del melanoma V600E crecieron más rápido (dos veces más grandes en un periodo de cuatro semanas) que en ratones con una dieta normal. Esto no ocurrió en tumores derivados de células de melanoma con otras mutaciones oncogénicas.
Los agentes de disminución de lípidos comúnmente utilizados para tratar colesterol alto, como las estatinas (en este caso fluvastatina), la niacina y el fenofibrato, podían retrasar la expansión de los tumores V600E en los ratones, aun cuando se les diera a estos últimos una dieta normal. Estos fármacos redujeron los niveles de acetoacetato, y cuando los investigadores inyectaron acetoacetato para compensar, el crecimiento del tumor se aceleró de nueva cuenta.
Las conclusiones para dietas en pacientes con melanoma y el efecto beneficioso del el ácido dehidroacético
“Limitar el consumo de grasas en la dieta y dar seguimiento a los niveles de acetoacetato circulante podría ser beneficioso en pacientes con melanoma BRAF V600E u otros tipos de cáncer relacionados,” dice Chen. “En este punto, no podemos ser tan específicos como para dar sugerencias de dieta, puesto que necesitamos saber más sobre qué tipos de grasas alimenticias desencadenan la producción de acetoacetato.”
“Los agentes de disminución de lípidos podrían tener un rol en la prevención del cáncer o en los métodos de tratamiento mediante suplementos, para reducir la progresión del cáncer o mejorar los resultados clínicos de los escenarios de pre malignidad con un diagnóstico positivo de BRAF V600E y de cáncer,” añade Chen.
Los investigadores mostraron que un químico que estructuralmente se parece al acetoacetato, el ácido dehidroacético, inhibe los efectos del acetoacetato en el crecimiento de tumores V600E. El ácido dehidroacético es utilizado en cosméticos y parece tener una baja toxicidad, sin embargo, se necesitarán estudios clínicos para verificar sus propiedades anti cancerígenas, especialmente a niveles que podrían alterar el metabolismo celular.
Chen y sus colegas del Instituto para el Cáncer Winship están planeando un estudio clínico que examine la dieta y el acetoacetato en pacientes con tipos de cáncer positivos para BRAF V600E.
Fuente: eurekalert.com
Fecha: 12 de enero de 2017
Link: https://www.eurekalert.org/pub_releases/2017-01/ehs-mml011017.php
Fuente original: Ciencias de la Salud Emory
El primer autor del trabajo es el investigador de posdoctorado Siyuan Xia, PhD. Jun Fan, PhD, profesor asistente de Radiación Oncológica del Instituto para el Cáncer Winship, y Qun-Ying Lei, PhD de la Universidad Fudan en China, fueron coautores principales que contribuyeron al diseño y desarrollo de los estudios.
La investigación fue auspiciada por el Instituto Nacional para el cáncer (CA140515, CA183594, CA174786, CA175316), el Fondo Joel A. Katz Music Medicine, la Fundación T.J. Martell, la Melanoma Research Foundation, la Carrera Charles Harris para la Leucemia, la Fundación Jamie Rabinowitch Davis y una beca piloto del Instituto para el Cáncer Winship.
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.