La revisión intestinal sugiere posibles tratamientos para niños mal nutridos.
Los niños con malnutrición podrían tener una carencia de la mezcla correcta de bacterias afectando su Microbioma.
Tres nuevos estudios sugieren que ciertas bacterias en el intestino o Microbiota, podrían ser vitales para un crecimiento saludable. También podrían ayudar a los niños a recuperarse de la malnutrición. Los estudios han sido reportados el 18 de febrero. Pueden suponer un avance importante en el campo de la Nutrigenómica.
La malnutrición ocurre cuando el cuerpo obtiene muy pocas calorías o carece de la mezcla correcta de nutrientes. En los niños, puede atrofiar severamente el crecimiento y afectar el desarrollo normal. Cada año, la malnutrición juega un papel en la muerte de más de 1 millón de niños. Los que sobreviven podrían ser más bajos de estatura, enfrentar un desarrollo cerebral tardío y sufrir de problemas con su sistema inmunológico. Aun después de que estos niños comienzan a alimentarse mejor, muchos nunca lograrán recuperarse completamente.
“Todo el mundo está ciertamente intrigado acerca del por qué,” dice el biólogo Brett Finlay. Finlay trabaja en la Universidad de British Columbia y no ha estado involucrado en el nuevo estudio. “La gente solía pensar que si uno simplemente alimentaba a los niños, estarían bien,” afirma Finlay. “Pero eso no funcionaba.”
Por el contrario, ciertos microbios intestinales podrían ser necesarios para proteger a los niños que llevan dietas malas. “Es extremadamente emocionante,” dice Finlay. “Ahora sabemos qué causa la malnutrición. Y tal vez ahora podamos hacer algo para remediarla.”
Los estudios revelan la importancia de los gérmenes
Los científicos han visto previamente varias señales de que los microbios podrían ser importantes para la salud de los niños. Aun así, nadie sabía si las bacterias podían realmente tratar la malnutrición o cuáles microbios podrían ser útiles.
Para resolver esto, el biólogo François Leulier y sus colegas, proporcionaron una dieta baja en proteínas a ratones bebés. Algunos tenían bacterias en sus intestinos, otros no. Luego, midieron cómo los roedores se desarrollaban desde la infancia hasta la adultez.
Emergieron grandes diferencias en cómo crecían los animales jóvenes, dice Leulier. Él trabaja en el Instituto de Genómica Funcional en Lyon, en Francia. Los ratones sin bacterias intestinales eran pequeños y raquíticos. Los ratones con microbios intestinales eran más grandes en cada comparación. Tenían huesos, órganos y cuerpos más grandes. Los microbios intestinales ayudaban a los ratones a crecer al incrementar la producción de un compuesto conocido como IGF-1, mostró el equipo. Ésta es una hormona que dirige el crecimiento. Y un microbio en particular, el Lactobacillus plantarum, fue particularmente útil.
Muchas especies de microbios vienen en formas ligeramente diferentes, o cepas. La cepa de L. plantarum, que fue tan útil, es llamada cepa WJL.
El equipo de Leulier describió sus hallazgos en la publicación Science.
Leulier tiene la esperanza de que los efectos potenciadores del crecimiento de esta cepa, pudiesen un día ayudar a tratar la malnutrición infantil. Sin embargo ese día todavía se ve lejano, añade. “Podemos prever algunas soluciones terapéuticas,” dice, pero los científicos todavía están tratando de entender la ciencia básica detrás de los efectos.
Otro estudio en la misma edición de Science, halló otros dos microbios potencialmente útiles. Jeffrey Gordon es médico y microbiólogo en la Universidad George Washington en San Luis, Missouri. Él fue parte del equipo que investigó las bacterias intestinales en bebés saludables y malnutridos en el país africano de Malawi.
Los investigadores sabían que los niños de edades similares normalmente tienen bacterias intestinales similares. Sin embargo, estos bebés malnutridos tenían una mezcla microbiana que se parecía más a la de niños pequeños, que a la de bebés saludables de su edad. (Los investigadores habían visto resultados similares, previamente en niños mal nutridos en Bangladesh.) Gordon ahora cree que la mezcla de microbios – o microbiomas – de estos niños, podría ser signo de una mala nutrición. De hecho, esto podría ser parte de la explicación de por qué los niños estaban tan enfermos.
Terapia de gérmenes
Gordon y su equipo querían entender mejor el problema. Así que analizaron bacterias tanto de niños malnutridos como de niños saludables. Luego, trasplantaron estos gérmenes en ratones. Los que obtuvieron bacterias intestinales de niños malnutridos, no crecían tan bien como lo hacían los ratones que recibían microbios intestinales de niños saludables. Agregar sólo dos especies de bacterias ayudó a los diminutos ratones a comenzar a crecer nuevamente.
Estos gérmenes tienen nombres muy largos: Ruminococcus gnavus y Clostridium symbiosum. Sin embargo, aprender los nombres puede valer la pena, dice Gordon. Estos datos de los ratones señalan un tratamiento potencial para niños malnutridos.
“Es el primer paso del viaje,” afirma. Y es uno, que él espera, conducirá a descubrir alimentos que nutran a microbiomas saludables.
Su equipo ya ha logrado algunos éxitos. En un estudio publicado en Cell, el equipo de Gordon analizó la leche materna de mujeres de Malawi que tenían ya fuera niños saludables o raquíticos. La leche materna de madres con bebés saludables era especial – llena de carbohidratos que contenían un químico llamado ácido siálico.
Los investigadores querían probar si estos carbohidratos potencian el crecimiento. Sin embargo, requeriría mucha leche materna para obtener suficientes carbohidratos para hacer las pruebas, dice Gordon. Así que su grupo recurrió a una compañía de quesos en California. Ésta estaba fabricando carbohidratos similares a partir del suero de la leche. El suero es un producto secundario que se produce cuando se fabrica queso de leche de vaca. El equipo de Gordon alimentó a ratones y cerdos bebés con malos microbios intestinales, con los carbohidratos obtenidos del suero de la leche. Y fue útil. Impulsó el crecimiento de los animales.
Combinados, estos tres nuevos estudios muestran que los microbios son importantes para el desarrollo humano, afirma Gordon.
Finlay está de acuerdo. “Sabemos que los microbios juegan un rol principal en la obesidad, pero esto realmente confirma su rol en la malnutrición,” afirma.
Fecha: STUDENT SCIENCE por Meghan Rosen
Fuente: 14 de marzo de 2016 7:00AM
Link: https://student.societyforscience.org/article/missing-gut-bacteria-linked-poor-nutrition-children
Fotos: Bacteroides biacutis—one of many en:commensal anaerobic en:Bacteroides spp. in the en:gastrointestinal tract—cultured in blood agar medium for 48 hours. Obtained from the CDC Public Health Image Library. Image credit: CDC/Dr. V.R. Dowell, Jr. (PHIL #3087), 1972.
Nota: Instituto Nutrigenómica no se ha responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.