Según un análisis reciente de los datos de dos estudios importantes sobre enfermedades oculares, el llevar una dieta mediterránea rica en verduras, granos integrales, pescado y aceite de oliva, se correlaciona con una mayor función cognitiva.
Los factores nutricionales también parecen desempeñar un papel en la reducción del deterioro cognitivo. Investigadores del National Eye Institute (NEI), parte de los Institutos Nacionales de Salud, realizaron el análisis de los datos del Estudio de Enfermedades de los Ojos Relacionadas con la Edad (AREDS) y AREDS2. Publicaron sus resultados hoy en la revista Alzheimer’s and Dementia.
“No siempre prestamos atención a nuestra dieta. Necesitamos explorar la manera en que la nutrición afecta el cerebro y los ojos”, dijo Emily Chew, M.D., directora de la División de Epidemiología y Aplicaciones Clínicas del NEI y autora principal de los estudios.
La nutrición y le deterioro cognitivo
Los investigadores examinaron los efectos de nueve componentes de la dieta mediterránea en la cognición. Esta dieta enfatiza el consumo de frutas, verduras, granos enteros, nueces, legumbres, pescado y aceite de oliva, así como un consumo reducido de carnes rojas y alcohol.
Los estudios AREDS y AREDS2 evaluaron durante años el efecto de las vitaminas en la degeneración macular relacionada con la edad (AMD), que daña la retina sensible a la luz. El estudio AREDS incluyó a aproximadamente 4,000 participantes con y sin AMD, y el AREDS2 incluyó a aproximadamente 4,000 participantes con AMD.
Los investigadores evaluaron la dieta de los participantes del AREDS y el AREDS2 al comienzo de los estudios.
El estudio AREDS evaluó la función cognitiva de los participantes a los cinco años, mientras que el AREDS2 evaluó la función cognitiva de los participantes al inicio del estudio y nuevamente a los dos, cuatro y 10 años. Los investigadores utilizaron pruebas estandarizadas basadas en el Mini Examen del Estado Mental Modificado para evaluar la función cognitiva, así como otras pruebas. Evaluaron la dieta con un cuestionario que preguntaba a los participantes el consumo promedio de cada componente de la dieta mediterránea durante el año anterior.
Los resultados
Los participantes que más rigurosamente llevaban la dieta mediterránea tuvieron el menor riesgo de deterioro cognitivo. El alto consumo de pescado y verduras parece tener el mayor efecto protector.
A los 10 años, los participantes del AREDS2 con el mayor consumo de pescado tenían la tasa más lenta de deterioro cognitivo.
Las diferencias numéricas en las puntuaciones de la función cognitiva entre los participantes con el cumplimiento más riguroso de la dieta mediterránea contra el cumplimiento menos riguroso fueron relativamente pequeñas, lo que significa que las personas probablemente no verán una diferencia en la función diaria. Pero a nivel de la población, los efectos muestran claramente que la cognición y la salud neuronal dependen de la dieta.
Los investigadores también encontraron que los participantes con el gen ApoE, el cual los pone en alto riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer, en promedio tuvieron puntaciones de función cognitiva más bajos y una mayor pérdida cognitiva que aquellos que no tenían el gen.
Los beneficios de un riguroso seguimiento de una dieta mediterránea fueron similares para las personas con y sin el gen ApoE, lo que significa que los efectos de la dieta en la cognición son independientes del riesgo genético de padecer enfermedad de Alzheimer.
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2020/04/200414084316.htm
Fecha: 14 de abril de 2020
Fuente: NIH/National Eye Institute
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por NIH/National Eye Institute. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Tiarnán D. Keenan, Elvira Agrón, Julie A. Mares, Traci E. Clemons, Freekje van Asten, Anand Swaroop, Emily Y. Chew. Adherence to a Mediterranean diet and cognitive function in the Age-Related Eye Disease Studies 1 & 2. Alzheimer’s & Dementia, 2020; DOI: 10.1002/alz.12077
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.