En los seres humanos, como en la naturaleza, hay un hermoso y complejo conjunto de diversidad. De la misma manera en que ninguna persona es idéntica a otra en apariencia física, tampoco tienen precisamente un parecido a nivel molecular. Aun los procesos esenciales más mundanos están sujetos a matices ligeramente individualizados. Tu sospecha de que de alguna manera todos los carbohidratos que comes se van a tus caderas, mientras que tu mejor amiga aparentemente come a placer, no está en tu imaginación. Ahora sabemos que algunas personas procesan los carbohidratos de manera diferente que otras y estas diferencias pueden ser tanto favorables como perjudiciales.
¿Qué son los polimorfismos o SNPS?
Un polimorfismo de nucleótido simple (SNP por sus siglas en inglés) o cambio, ocurre aproximadamente en 1 de cada 1000 pares de base y representa en gran medida la singularidad de un individuo.
Las investigaciones sobre SNPs y otras variaciones genéticas como eliminaciones, inversiones, duplicaciones y variaciones del número de copia, las cuales representan hasta 9.5% del genoma humano, han cambiado el rostro de la nutrición humana validado el concepto de que la nutrición podría y debería ser personalizada (Mullally, 2007).
Se ha establecido que nuestra dieta y nuestros genes interactúan. Ni nuestros genes son tan intransigentes, ni nuestra dieta tan inerte como se creía anteriormente. Es un concepto radical que un factor de estilo de vida como la nutrición pueda ser el principal factor de influencia en la salud humana durante la vida de una persona.
¿Qué es la Nutrigenética?
La Nutrigenética o nutrición personalizada delinea la manera en que el resultado metabólico de lo que ponemos en nuestra boca puede ser un poco diferente para cada persona. Estas variaciones esclarecen cómo una intervención alimenticia particular podría impactar a una persona, mientras que a otras no.
Los polimorfismos explican por qué el control de los carbohidratos es el factor crítico para algunas personas, y la grasa para otras. También ofrecen una explicación para los factores de confusión en cohortes largos y otros estudios sobre uso de vitaminas, pérdida de peso, metabolismo de lípidos, desarrollo de enfermedades crónicas y longevidad. Las poblaciones polimórficas (aquellas con una alta variabilidad genética o epigenética) en pruebas clínicas podrían generar datos mixtos que no signifiquen forzosamente que una intervención no funcionará en un grupo más reducido. La selección cultural de la población para estos estudios se basará en el paradigma nutriente-gen de cada individuo para ayudar a estandarizar los resultados con un mayor nivel de reproducibilidad.
¿Qué es la Nutrigenómica?
La Nutrigenómica es el abanico que abarca la epigenética, la proteómica y la metabolómica. Explica la manera en que los factores alimenticios pueden literalmente reprogramar nuestra actividad genética cambiando los genes que se activan o inactivan, su frecuencia, productividad y eficiencia de expresión. La nueva ciencia está revelando la manera en que estos genes pueden ser marcados en el transcurso de una vida, e incluso, heredados a generaciones futuras.
Además de mejorar la expresión de los genes, el resultado eventual de un gen puede ser controlado por la manera en que se integran las proteínas resultantes, hacia dónde son enviadas, el momento de su producción, y con qué elementos de corroboración son integradas o metabolizadas. La disponibilidad de nutrientes puede regular todos estos factores. Alterar la manera en que nuestros genes son expresados puede literalmente anular nuestro código genético. Existe el potencial para crear intervenciones nutricionales para genes “malos”, pero es igualmente posible que nuestras elecciones de estilo de vida puedan arruinar a los genes “buenos.” La implicación de las elecciones nutricionales, por sí misma, puede hacer mejorar a las personas que están mal, y hacer mal a las personas que están saludables.
No hay duda de que la nutrición prenatal y de los niños pequeños puede ejercer un impacto positivo o negativo fundamental de larga duración. El desarrollo de muchas enfermedades crónicas tiene su origen en las modificaciones epigenéticas tempranas, en respuesta a estímulos ambientales durante estas etapas formativas de la vida.
La mayoría de nosotros elegimos nuestras opciones alimenticias utilizando menos rigor científico. Los alimentos son una experiencia sensorial y cultural que también es impactada de manera significativa por nuestros genes. Nos motiva a elegir nuestros alimentos por su gusto, apariencia, color, costo, emoción y conveniencia, así como por las delicadas señales de nuestro cuerpo que denotan hambre y saciedad. Comemos cuando no tenemos hambre, sin saber que el ignorar de manera rutinaria las avisos de nuestro cuerpo puede causar alteraciones a largo plazo y en la expresión genética en estas rutas metabólicas, y modificar la capacidad para generar señales “normales” en el futuro. La propensión a ignorar retroalimentación importante de nuestro cuerpo puede ser programada –para bien o para mal, en nuestra composición genética a través de adaptaciones epigenéticas, y posiblemente incluso ser heredadas a nuestros hijos.
Las elecciones alimenticias no son el único factor exógeno que podría causar un impacto en la integridad y la expresión genética. Nuestros genes están expuestos a factores concomitantes tanto deliberados como aleatorios, como la exposición a luz ultra violeta (UV), la contaminación, el humo de cigarrillo, la tensión, las infecciones, los fármacos, el ejercicio, etc.
Los retos de la Nutrigenómica
La ciencia de la Nutrigenética y la Nutrigenómica está evolucionando. Aunque inicialmente se presentaban como muy prometedoras, e incluso emocionantes, se necesitan más pruebas clínicas aleatorizadas que demuestren un beneficio de salud para intervenciones nutricionales basado en el enfoque de una única variación genética. La mayoría de SNPs y CNVs todavía no han superado el estándar clínico que demuestre el vínculo entre mejores recomendaciones nutricionales específicas a variaciones genéticas y la mitigación de enfermedades. Un impedimento principal para el progreso de esta clase de investigación han sido las indicaciones inherentes a la evaluación precisa del consumo alimenticio. Para los estudios que llevan un control de lo que podrían ser cambios pequeños pero significativos, La Nutrigenómica necesita desarrollar biomarcadores sensibles en la misma escala para validar el consumo de alimentos.
Se ha demostrado que la nutrición, a nivel molecular, puede mitigar la inflamación, fomentar el envejecimiento saludable, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ayudar a la conservación de los huesos, modular el metabolismo de los lípidos, cambiar la sensibilidad de la insulina, e influir en el microbioma. Muchos fito nutrientes, vitaminas y minerales prometedores ya han demostrado tener beneficios potenciales más allá de su bien conocida contribución funcional a los procesos metabólicos. Para los polifenoles como el resveratrol, su actividad antioxidante podría ser sólo la consabida punta del iceberg. Se ha reconocido por largo tiempo que los beneficios del resveratrol no pueden ser explicados únicamente por su valor como antioxidante, y las investigaciones emergentes sugieren que el resveratrol también podría ejercer una influencia genética al bloquear o inducir efectos transcripcionales específicos.
La convergencia de la Nutrigenética, Nutrigenómica, Metabolómica y Epigenética promete decisiones importantes que personalicen las recomendaciones nutricionales con base en la predisposición genética, la expresión, reprogramación e impresión de los genes, las enfermedades o desventajas heredadas, las elecciones de estilo de vida, las enfermedades por estilo de vida, las etapas de la vida, los desafíos del comportamiento, la exposición ambiental y las preferencias organolépticas.
Hoy en día, la ciencia le podría parecer compleja e incluso esotérica a los consumidores, sin embargo, son capaces de comprender fácilmente e incluso aceptar la verdad de que todos somos diferentes. Está en la naturaleza humana querer ser reconocido y tratado de manera especial por dichas diferencias. El proyecto de la EU llamado Food4Me validó esta idea. Sin importar si un régimen alimenticio personalizado era llevado junto con orientación genética específica, era más probable que los sujetos de estudio cumplieran y siguieran las recomendaciones alimenticias durante seis meses si creían que habían sido diseñadas específicamente para ellos (Celis-Morales, 2015). El éxito del cumplimiento de cualquier régimen es más probable si los beneficios son notables.
La nutrición personalizada tiene el potencial de revolucionar la industria de la salud. Es una oportunidad para anticiparse a las enfermedades antes del diagnóstico, reprogramar el destino genético y cambiar el enfoque de “estándares de atención” basados en el grueso de la población, a modalidades nutricionales personalizadas para cada individuo.
Fuente: naturalproductsinsider.com
Fecha: 11 de septiembre de 2017
Link: https://www.naturalproductsinsider.com/articles/2017/09/the-science-of-personalized-nutrition.aspx
Autor: Jennifer Cooper
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.