La dieta alta en grasas y azúcares de una mujer embarazada podría tener consecuencias para futuras generaciones, indica un estudio realizado en ratones. El estudio sugiere que la obesidad de una mujer puede causar anormalidades genéticas que son transmitidas a través de la línea de descendencia femenina hacia al menos tres generaciones subsecuentes, aumentando el riesgo de padecimientos relacionados con la obesidad.
La obesidad puede predisponer a la descendencia de múltiples generaciones a problemas metabólicos
Mientras que otros estudios han relacionado la salud de una mujer en el embarazo con el peso de su hijo en una etapa posterior de la vida, un estudio con ratones de la Escuela de Medicina de la Universidad Washington en Saint Louis, es el primero en indicar que incluso antes de embarazarse, la obesidad de una mujer puede causar anormalidades genéticas que son transmitidas subsecuentemente a través de la línea de descendencia hacia al menos tres generaciones, incrementando el riesgo de padecimientos relacionados con la obesidad tales como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
“Nuestros hallazgos indican que la obesidad de una madre puede afectar la salud de futuras generaciones,” dijo Kelle H. Moley, MD, profesora James P. Crane de Obstetricia y Ginecología de la Escuela de Medicina, y autora principal del estudio. “Esto es particularmente importante porque más de dos tercios de las mujeres en edad reproductiva en los Estados Unidos tienen sobrepeso u obesidad.”
El estudio analizando la herencia genética
El estudio ha sido presentado en línea el 16 de junio en la publicación Cell Reports.
La investigación muestra que la obesidad de una madre –y sus problemas metabólicos asociados– pueden ser heredados a través de ADN mitocondrial presente en el ovocito no fertilizado, o huevo. A menudo se refiere a las mitocondrias como los motores de las células, porque suministran energía para el metabolismo y otros procesos bioquímicos.
Estas estructuras celulares tienen sus propios juegos de genes, heredados solamente de las madres, no de los padres.
“Nuestros datos son los primeros en mostrar que los ratones hembras preñados con síndrome metabólico pueden transmitir mitocondrias disfuncionales a través de la línea de descendencia de las hembras hasta a tres generaciones,” dijo Moley. “De forma importante, nuestro estudio indica que los ovocitos –o huevos de la madre– podrían contener información que programa la disfunción mitocondrial a través del organismo entero.”
Desde seis semanas antes de la concepción hasta el momento de la separación de sus madres, los investigadores dieron a los ratones una dieta alta en grasas y azúcares compuesta de cerca de 60% de grasa y 20% de azúcar. “Esto es un poco mayor que las proporciones de la dieta occidental,” dijo Moley. “Básicamente, es como comer comida rápida todos los días.”
A la descendencia se le dio posteriormente una dieta controlada de alimento normal para roedores, el cual es alto en proteínas y bajo en grasas y azúcares. A pesar de la dieta saludable, las crías, los hijos de estas crías y sus hijos, a su vez, desarrollaron resistencia la insulina y problemas metabólicos.
Los investigadores hallaron mitocondrias anormales en músculos y tejido óseo de los ratones.
Las implicaciones en humanos
“Es importante observar que en humanos, en los cuales las dietas de los niños se asemejan grandemente a las de sus padres, los efectos del síndrome metabólico maternal podrían ser mayores que los de nuestro modelo de ratones,” dijo Moley.
Se necesitan más investigaciones para determinar si una dieta consistente baja en grasas y azúcares, así como ejercicio regular, podrían revertir las anormalidades metabólicas.
“En cualquier caso, comer de forma nutritiva es crítico,” dijo Moley. “Con el paso de las décadas, nuestra dieta ha empeorado, en gran parte debido a los alimentos procesados y a la comida rápida. Estamos viendo los efectos de esto en la crisis actual de obesidad. Las investigaciones, incluyendo este estudio, apuntan a una nutrición materna deficiente y predisposición a la obesidad.”
Fecha: 16 de junio de 2016
Fuente: sciencedaily.com
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2016/06/160616141336.htm
Fuente original: Universidad Washington en Saint Louis
La publicación anterior ha sido reimpresa de materiales proporcionados por la Universidad de Washington en St. Louis. El documento original fue escrito por Kristina Sauerwein. Nota: Los materiales podrían haber sido editados en contenido y extensión.
Referencia de la publicación:
Jessica L. Saben, Anna L. Boudoures, Zeenat Asghar, Alysha Thompson, Andrea Drury, Wendy Zhang, Maggie Chi, Andrew Cusumano, Suzanne Scheaffer, Kelle H. Moley. Maternal Metabolic Syndrome Programs Mitochondrial Dysfunction via Germline Changes across Three Generations. Cell Reports, June 2016 DOI: 10.1016/j.celrep.2016.05.065
Nota: Instituto Nutrigenómica no se ha responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.