Las dietas ricas en alimentos saludables y de origen vegetal inducen la presencia de microbios intestinales que están relacionados con un menor riesgo de enfermedades comunes, incluyendo las enfermedades cardíacas, según una investigación.
Las dietas ricas en alimentos saludables y de origen vegetal inducen la presencia de microbios intestinales que están relacionados con un menor riesgo de enfermedades comunes, incluyendo las enfermedades cardíacas, según una investigación.
El estudio
Un estudio internacional a gran escala que utiliza la metagenómica y la determinación del perfil químico de la sangre ha descubierto un panel de 15 tipos de microbios intestinales relacionados con menores riesgos de padecimientos comunes como la obesidad y la diabetes tipo 2. El estudio ha sido publicado en la revista científica Nature Medicine por investigadores del King’s College de Londres, el Hospital General de Massachusetts (MGH), la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, la Universidad de Trento, Italia, y la startup de salud ZOE.
El PREDICT 1 (Ensayo de Respuestas Personalizadas a la Composición Alimenticia 1) analizó datos detallados sobre la composición de los microbiomas intestinales de los participantes, sus hábitos alimenticios y sus biomarcadores sanguíneos cardiometabólicos.
Descubrió fuertes vínculos entre la dieta de una persona, los microbios en sus intestinos (microbioma) y su salud.
Los hallazgos
Los investigadores identificaron microbios que se correlacionan positiva o negativamente con el riesgo de una persona de sufrir ciertos padecimientos graves, como diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad. Sorprendentemente, el microbioma tiene una mayor relación con estos marcadores que otros factores, como la genética. Algunos de los microbios identificados son tan nuevos que aún no han recibido nombre.
Los investigadores definieron una dieta “saludable” como aquella que contenía una combinación de alimentos relacionados con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Descubrieron que los individuos del ensayo que llevaban una dieta de este tipo, o una dieta rica en vegetales, tenían más probabilidades de tener niveles altos de microbios intestinales específicos “buenos” que se relacionan con un bajo riesgo de enfermedades comunes. Los investigadores también encontraron biomarcadores de obesidad basados en microbiomas, así como marcadores de enfermedades cardiovasculares y tolerancia alterada a la glucosa, que son factores de riesgo clave para COVID. Estos hallazgos se pueden utilizar para ayudar a crear planes de alimentación personalizados diseñados específicamente para mejorar la salud.
La Dra. Sarah Berry, catedrática de Ciencias de la Nutrición en el King’s College de Londres, dijo: “Como científica nutricional, encontrar nuevos microbios que están relacionados con alimentos específicos, así como con la salud metabólica, es apasionante. Dada la composición altamente personalizada del microbioma de cada persona, nuestra investigación sugiere que podemos modificar nuestro microbioma intestinal para optimizar nuestra salud al elegir los mejores alimentos para nuestra biología singular”.
El futuro
Por ejemplo, los hallazgos revelan que tener un microbioma rico en especies de las bacterias Prevotella copri y Blastocystis se relacionaba con mantener un nivel de azúcar en sangre propicio después de una comida. Otras especies bacterianas se relacionaron con niveles más bajos de grasas en sangre después de las comidas y marcadores de inflamación.
El profesor Tim Spector, epidemiólogo del King’s College de Londres, quien inició el programa de estudio PREDICT y es el científico fundador de ZO, dijo: “Cuando comes, no solo estás nutriendo tu cuerpo, estás alimentando a los miles de millones de microbios que viven dentro de tus intestinos”.
La Dra. Nicola Segata, PhD, profesora e investigadora principal del Laboratorio de Metagenómica Computacional de la Universidad de Trento, en Italia y líder del estudio en cuanto al análisis del microbioma, dijo: “Nos sorprendió ver en nuestro análisis grupos tan grandes y claros de lo que informalmente llamamos microbios ‘buenos’ y ‘malos’. También es apasionante ver que los microbiólogos saben tan poco sobre muchos de estos microbios que ni siquiera han recibido nombres todavía. Esta es ahora una gran área de interés para nosotros, ya que creemos que puede abrir nuevas perspectivas en el futuro sobre la manera en que podríamos utilizar el microbioma intestinal como un objetivo modificable para mejorar el metabolismo y la salud de los humanos”.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por el King’s College de Londres. Nota: El contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Francesco Asnicar, Sarah E. Berry, Ana M. Valdes, Long H. Nguyen, Gianmarco Piccinno, David A. Drew, Emily Leeming, Rachel Gibson, Caroline Le Roy, Haya Al Khatib, Lucy Francis, Mohsen Mazidi, Olatz Mompeo, Mireia Valles-Colomer, Adrian Tett, Francesco Beghini, Léonard Dubois, Davide Bazzani, Andrew Maltez Thomas, Chloe Mirzayi, Asya Khleborodova, Sehyun Oh, Rachel Hine, Christopher Bonnett, Joan Capdevila, Serge Danzanvilliers, Francesca Giordano, Ludwig Geistlinger, Levi Waldron, Richard Davies, George Hadjigeorgiou, Jonathan Wolf, José M. Ordovás, Christopher Gardner, Paul W. Franks, Andrew T. Chan, Curtis Huttenhower, Tim D. Spector, Nicola Segata. Microbiome connections with host metabolism and habitual diet from 1,098 deeply phenotyped individuals. Nature Medicine, 2021; DOI: 10.1038/s41591-020-01183-8
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2021/01/210111112208.htm
Fecha: 11 de enero de 2021
Fuente: King’s College de Londres
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.