El consumo de frutas y verduras es importante y beneficioso para la salud. Por ello, desde el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía, nos gustaría comenzar el año divulgando información sobre las mismas. Aclaramos algunos conceptos sobre su valor nutricional, las diferencias que radican en el color, algunas pautas de seguridad alimentaria, promoción del consumo recomendado y recomendaciones para una compra consciente. Además, desmontamos algunos mitos cuestionados de manera frecuente por la población general.
VALOR NUTRICIONAL
El valor nutricional de la fruta y la verdura está representado por un alto contenido acuoso y la presencia de hidratos de carbono (entre los que se incluye la fibra). Además, estos grupos de alimentos son ricos en vitaminas y minerales, necesarios para lograr un buen estado de salud.
Ahora bien, ¿deberíamos preocuparnos por el azúcar de la fruta? Aunque la fruta haya sido posicionada por la población general como un alimento rico en azúcares, debemos tener en cuenta que no todos los carbohidratos son iguales. Los hidratos de carbono están presentes en la fruta de manera intrínseca, en la matriz del alimento, no como azúcar añadido. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el azúcar de la fruta como un “azúcar naturalmente presente” o “azúcares intrínsecos”, por lo que su consumo no está asociado a efectos negativos para la salud.
También debemos considerar que el aporte nutricional de la fruta varía en función del grado de madurez de la misma. En el proceso de maduración se llevan a cabo reacciones bioquímicas que degradan el almidón en azúcares simples. Aun así, esto no proporciona más calorías al alimento, ya que el almidón aporta el mismo valor energético (kilocalorías) aproximado que los azúcares simples.
Debemos diferenciar entre fruta climatérica y no climatérica. El primer tipo continúa madurando tras su recolección (manzana, pera, plátano); el segundo tipo necesita de maduración en la propia planta hasta alcanzar el grado de madurez óptimo (fresa, piña, uva).
COLOR
El color de la fruta y la verdura se debe a la presencia de determinadas sustancias químicas. Y sí, es lo que piensas, más allá del color… ¡estas sustancias aportan beneficios para la salud! Es recomendable consumir fruta y verdura de diferente color, porque en la diversidad está la riqueza.
Déjate guiar por los colores. A continuación, se muestran los nutrientes predominantes en los diferentes grupos de alimentos, categorizados por colores:
– Verde (clorofila): luteína y fibra junto con variedad de vitaminas (A, B, C, K) y minerales (calcio, fósforo, sodio, hierro). Puede tener actividad de quimioprevención del cáncer por sus actividades quelantes, antimutagénicas, anticlastogénicas y antigenotóxicas, y sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias (Solymosi & Mysliwa-Kurdziel, 2014).
– Rojas: licopeno, carotenoides, flavonoides y antocianinas. Aportan capacidad antioxidante (Liu et al., 2013).
– Morado y azul: antocianina y resveratrol junto con vitaminas (A, B) y minerales (hierro, calcio, flúor, cobre, cromo, potasio, sodio). Disminuye el riesgo enfermedad cardiovascular, muerte y diabetes tipo 2, con un mejor mantenimiento del peso y neuroprotección (Kalt et al., 2020).
– Amarillo y anaranjado: vitamina C, ácido fólico, luteína y betacaroteno. Aporta capacidad antioxidante, beneficios para la visión y la piel, contribuye al sistema inmune y en la prevención de enfermedades cardiovasculares. (Milani et al., 2017).
– Blanco: flavonoides, fibra, vitaminas y minerales (potasio, zinc, selenio). Previene enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares (Liu et al., 2013).
Fecha: 12 enero, 2022
Fuente: CODINAN
Link: https://codinan.org/fruta-y-verdura-el-valor-de-lo-saludable/
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.
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