Un grupo de investigadores descubrió que restringir la alimentación a un lapso de 10 horas en combinación con medicamentos tradicionales, derivaba en pérdida de peso y reducción de grasa abdominal, presión arterial y colesterol en los participantes. El estudio piloto podría conducir a una nueva opción para el tratamiento de pacientes con síndrome metabólico que corren el riesgo de desarrollar afecciones médicas costosas que alteran la vida, como la diabetes.
El síndrome metabólico
El síndrome metabólico afecta a casi el 30 por ciento de la población de EE. UU. y aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida como llevar una dieta saludable y aumentar el ejercicio físico, son difíciles de mantener, e incluso, combinados con medicamentos, a menudo son insuficientes para controlar completamente la enfermedad.
El estudio
En un esfuerzo de colaboración, investigadores del Instituto Salk y la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego descubrieron que restringir la alimentación a un lapso de 10 horas, en combinación con medicamentos tradicionales, daba como resultado pérdida de peso, reducción de grasa abdominal y menor presión arterial y colesterol, así como niveles de azúcar en sangre e insulina más estables en los participantes. El estudio piloto, publicado en Cell Metabolism el 5 de diciembre de 2019, podría conducir a una nueva opción para tratar pacientes con síndrome metabólico que corren el riesgo de desarrollar afecciones médicas costosas y que alteran la vida, como la diabetes.
«Hemos descubierto que combinar una alimentación restringida a un lapso de tiempo con medicamentos puede dar a los pacientes con síndrome metabólico la capacidad de controlar mejor su enfermedad», dijo Satchidananda Panda, coautora y profesora en el Laboratorio de Biología Reguladora del Instituto Salk. «A diferencia del conteo de calorías, la alimentación restringida a un lapso de tiempo consiste en la implementación de un cambio sencillo en la dieta, y descubrimos que los participantes eran capaces de mantener el horario de alimentación».
Conclusiones
La alimentación restringida a un lapso de tiempo (comer todas las calorías consistentemente dentro de un lapso de 10 horas) preserva los ritmos circadianos de un individuo y puede maximizar los beneficios para la salud, como lo demuestra una investigación previamente publicada por el equipo de Salk. Los ritmos circadianos son ciclos de 24 horas de procesos biológicos que afectan a casi todas las células del cuerpo. Los científicos están descubriendo que los patrones de alimentación erráticos pueden alterar este sistema y aumentar el riesgo de síndrome metabólico y otros trastornos metabólicos con síntomas tales como aumento de grasa abdominal, colesterol o triglicéridos anormales, presión arterial elevada y altos niveles de azúcar en la sangre.
«Comer y beber de todo (excepto agua) consistentemente dentro de un lapso de 10 horas permite que el cuerpo descanse y se restablezca durante 14 horas por la noche. El cuerpo también puede anticipar la siguiente comida y prepararse para optimizar el metabolismo», dijo Emily Manoogian, primera coautora del artículo y becaria postdoctoral en el laboratorio de Panda. «Queríamos saber si controlar el tiempo de la ingesta de alimentos para apoyar los ritmos circadianos mejoraría la salud de las personas que ya estaban siendo tratadas por enfermedades cardiometabólicas».
«Pensábamos que un cambio en la alimentación, restringida a un lapso 10 horas podría ser beneficioso de acuerdo al innovador trabajo de Satchidananda Panda en animales, que demostró que la alimentación restringida a un periodo específico conducía a importantes beneficios para la salud, incluido un metabolismo más saludable», agregó Michael Wilkinson, primer coautor, profesor clínico asistente de medicina en la Facultad de Medicina de la UC San Diego y cardiólogo en la UC San Diego Health.
El estudio piloto incluyó a 19 participantes (13 hombres y 6 mujeres) diagnosticados con síndrome metabólico, quienes reportaron que comían durante un período de más de 14 horas por día. Además, el 84 por ciento de los participantes tomaban al menos un medicamento, como estatinas o terapia antihipertensiva. Los participantes del estudio utilizaron la aplicación myCircadianClock del laboratorio de Panda para registrar cuándo y qué comían durante un período inicial de 2 semanas seguido de tres meses con el cambio a la alimentación en lapsos de 10 horas. Casi el 86 por ciento de los participantes registraron correctamente sus alimentos utilizando la aplicación, lo que indica un alto cumplimiento durante el estudio.
Los participantes no informaron de ningún efecto adverso durante el tratamiento. Para reducir la ingesta de alimentos al lapso de 10 horas, la mayoría de los participantes retrasaron su primera comida y adelantaron su última comida cada día, por lo que no se saltaron comidas. Aunque no se les recomendó reducir las calorías durante el tratamiento, algunos participantes informaron que comían menos, probablemente debido a la reducción del periodo de alimentación.
En general, los participantes experimentaron una mejoría al dormir, así como una reducción del 3 al 4 por ciento en peso corporal, índice de masa corporal, grasa abdominal y circunferencia de cintura. Los principales factores de riesgo de las enfermedades cardíacas disminuían a medida que los participantes presentaban reducción de la presión arterial y el colesterol total. Los niveles de azúcar en la sangre e insulina también mostraron una mejoría.
«El metabolismo está estrechamente relacionado con los ritmos circadianos, y sabiendo esto, pudimos desarrollar un método para ayudar a los pacientes con síndrome metabólico sin disminuir las calorías o aumentar el ejercicio físico», dice Pam Taub, coautora y profesora adjunta de medicina en la Facultad de Medicina de la UC San Diego y cardióloga en UC San Diego Health. «Si podemos optimizar los ritmos circadianos, entonces podríamos optimizar el sistema metabólico».
«Adaptar la alimentación restringiéndola a lapsos de 10 horas es un método fácil y eficaz para reducir los síntomas del síndrome metabólico y mejorar la salud», agregó Panda. «Retrasar el inicio de la diabetes incluso en solo un año en un millón de personas con prediabetes, podría ahorrar aproximadamente 9.600 millones de dólares en cuidados de la salud».
El futuro
Actualmente, los científicos están llevando a cabo un ensayo clínico financiado por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales para examinar los beneficios de la alimentación con restricción de tiempo en un grupo mayor de más de 100 participantes con síndrome metabólico. El estudio incluye medidas adicionales que ayudarán a los investigadores a investigar los cambios en la composición corporal y la función muscular.
Fecha: 5 de diciembre de 2019
Fuente: Instituto Salk
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2019/12/191205141731.htm
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por el Instituto Salk. Nota: El contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Michael J. Wilkinson, Emily N.C. Manoogian, Adena Zadourian, Hannah Lo, Savannah Fakhouri, Azarin Shoghi, Xinran Wang, Jason G. Fleischer, Saket Navlakha, Satchidananda Panda, Pam R. Taub. La alimentación restringida a lapsos de diez horas reduce el peso, la presión arterial y los lípidos aterogénicos en pacientes con síndrome metabólico. Cell Metabolism, 2019; DOI: 10.1016 / j.cmet.2019.11.004
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.