Conseguir que un plan de alimentación que funcione puede ser una tarea complicada en muchas ocasiones
Empezar una dieta o tratar de cambiar nuestros hábitos para llevar una vida más saludable puede no ser una tarea sencilla. Muchos son aquellos que han tratado de empezar con un plan de alimentación para recomponer su cuerpo y lo han dejado al poco tiempo
Aunque pueden existir muchos factores que lastren estos planes, cierto es que existen algunas directrices y líneas que si seguimos, nos pueden llevar a cumplir nuestras metas o, incluso reducir riesgos de enfermedades. Existen miles de dietas milagro que prometen perder kilos rápido aunque la mayoría suelen carecer de evidencia científica y provocan algunos problemas para aquellos que las siguen.
Aun así, buscando la rapidez en la consecución de objetivos, muchos son los que siguen llevando a cabo este tipo de planificaciones. Esto ha llevado a la ciencia a tratar de buscar en los últimos años maneras de hacer ver a la población los mejores enfoques para seguir si se quiere cambiar el estilo de vida.
Muchos expertos, además, han hecho énfasis en que perder peso de forma rápida puede traer más problemas que beneficios a la larga. El tan temido efecto rebote, un concepto muy amplio y que se debe a diferentes factores, puede ser una de las apariciones más frecuentes si se opta por una perdida rápida.
Así las cosas, existen pequeños trucos y formas de trabajar que pueden ayudar a conseguir los objetivos. Como todo, en ocasiones se encuentra este equilibrio en buscar los grises en el plan dejando los extremos a un lado.
La clave
El nutricionista Ismael Galancho es muy conocido en las redes sociales, especialmente Instagram, por divulgar acerca de nutrición y entrenamiento. El especialista ha realizado una explicación en uno de sus posts en el que expone cual es la clave para conseguir que una dieta tenga un efecto positivo sobre nosotros.
Para que esto llegue a ocurrir la clave que Galancho hace referencia es sencilla: la adherencia. Esta, considerada como aquella capacidad de cohesión que podemos tener con algo. Es decir, conseguir seguir aquella dieta o estilo de vida el máximo tiempo posible.
El especialista considera esto como la mayor clave para tener éxito debido a la gran sensación de fracaso que pueden tener otras pautas alimentarias. Galancho, hace referencia a una especie de “relación tóxica” con las dietas que demandan cumplir a rajatabla y que nos lastran en exceso cuando no las respetamos.
Este tipo de dietas suelen generar mayor sensación de ansiedad cuando no se cumplen e, incluso, múltiples estudios han demostrado que estas generan menor adherencia que ser flexible.
Cómo conseguirla
Es sencillo demandar adherencia para seguir una dieta y tener éxito pero se deben tener en cuenta distintos factores. La rigidez, encontrada en dietas como la cetogénica, suele provocar menor cohesión debido a su alta demanda.
Ante estos problemas, el especialista recomienda llevar a cabo una dieta flexible. Este tipo de plan de alimentación se basa por no seguir pautas muy rígidas y poder comer todo tipo de alimentos, con cierto control.
Aunque para el este tipo de plan sea el mejor para lograr la tan deseada adherencia también existen otras como la dieta mediterránea tradicional que también combina muchos alimentos.
Aun así, el especialista recomienda flexibilizar y hacer deporte y, aunque la adherencia sea individual y cada caso distinto, en la mayoría de casos reportará mayores beneficios.
Además, las dietas flexibles, según investigaciones recientes, conllevan una mejora considerable de la ansiedad, depresión o trastornos de atracón tan comunes actualmente.
Tras estas recomendaciones, el especialista finaliza su explicación con una frase que alega plenamente por la estrategia que defiende. Según Galancho: “Sin adherencia, cualquier intervención nutricional está condenada al fracaso”, en clara alusión al resto de dietas rígidas.
Autor: ALBERT MARTÍNEZ
CREADA.26-10-2021 | 18:47 H / ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN.26-10-2021 | 18:52 H
Fuente: Diario La Razón España
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.