Dejar sin nutrientes al cáncer es la clave para los nuevos tratamientos.
Investigadores han identificado una ruta de abastecimiento vital que las células cancerígenas usan para obtener sus nutrientes, en un descubrimiento que podría conducir a nuevos tratamientos para detener el crecimiento de los tumores.
Investigadores han identificado una ruta de abastecimiento vital que las células cancerígenas usan para obtener sus nutrientes, en un descubrimiento que podría conducir a nuevos tratamientos para detener el crecimiento de los tumores.
El equipo de investigación bloqueó puertas de entrada a través de las cuales las células cancerígenas estaban obteniendo el aminoácido glutamina y hallaron que las células prácticamente detuvieron su crecimiento.
“Es probable que esto funcione en una amplia variedad de tipos de cáncer puesto que es un mecanismo muy común de las células cancerígenas,” dijo el investigador principal, el profesor Stefan Bröer, de la Universidad Nacional de Australia (ANU).
“Aún mejor, esto debería conducir a una quimioterapia con efectos secundarios mucho menores, puesto que las células normales no usan la glutamina como material constructivo.
“Los cruciales glóbulos blancos que son dañados por los tratamientos actuales, podrían ser protegidos y esto podría eliminar la pérdida de cabello que causa la quimioterapia.”
Hay 917 diferentes tipos de cáncer actualmente identificados y muchas de las curas funcionan solamente para un tipo particular de la enfermedad, o son ineficientes a medida que el cáncer desarrolla resistencia a la quimioterapia.
Sin embargo, el profesor Bröer, un bioquímico de la Escuela de Investigación de Biología de la ANU, dijo que el nuevo enfoque tendría menos tendencia a la resistencia porque bloquear el mecanismo de transporte de la glutamina es un proceso externo que las células cancerígenas tendrían dificultad de evitar.
El equipo intentó inicialmente un bloqueo de glutamina alterando genéticamente las células cancerígenas para inhabilitar a su principal transportador de glutamina. Sin embargo, no fue muy efectivo, dijo el profesor Bröer.
“No era tan sencillo como pensábamos. Las células establecían una alarma bioquímica la cual abría una puerta trasera en la célula para seguir recibiendo la glutamina que necesitaba,” afirmó.
Una vez que el equipo deshabilitó la segunda puerta de entrada apagando la alarma bioquímica con una técnica conocida como silenciar el ARN, el crecimiento de las células fue reducido en un 96%.
Los resultados han sido publicados en el Journal of Biological Chemistry.
La autora principal, Angelika Bröer, encabezó el esfuerzo para identificar y destruir genéticamente a los transportadores de glutamina.
“Ésta es una época emocionante para hacer investigación sobre el cáncer. Ahora tenemos en nuestras manos herramientas de precisión para manipular el genoma de la células cancerígenas, lo que nos permite enfrentar problemas que anteriormente eran difíciles de resolver,” afirmó.
Ahora se ha identificado la importancia de las puertas de entrada de la glutamina en el cáncer, estamos a la búsqueda de tratamientos con fármacos que las bloqueen por completo y destruyan a la enfermedad.
“Hemos desarrollado un conjunto de pruebas que hacen muy fácil determinar si un fármaco está atacando a los transportadores de glutamina,” dijo la señora Bröer.
“Esto significa que podemos poner a trabajar robots que podrán probar decenas de miles de fármacos (farmacogenómica) para nosotros en el transcurso de uno o dos años.”
Fecha: 5 de mayo de 2016
Fuente: Eurekalert!. Journal of Biological Chemistry . Universidad Nacional de Australia (ANU).
Link: https://www.eurekalert.org/pub_releases/2016-05/anu-sct050516.php
Fotografía: cortesía de Stuart Hay, ANU.
Nota: Instituto Nutrigenómica no se ha responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.