ANTECEDENTES
Aunque la creciente pandemia de obesidad ha recibido atención particular en muchos países, los efectos de esta atención en las tendencias y en los impactos derivados de la obesidad siguen siendo inciertos.
MÉTODOS
Analizamos datos de 68.5 millones de personas para evaluar las tendencias en la preponderancia del sobrepeso y la obesidad entre niños y adultos entre 1980 y 2015. Utilizando los datos y métodos del estudio Global Burden of Disease, también cuantificamos los impactos derivados de las enfermedades relacionadas con un alto índice de masa corporal (IMC), de acuerdo con la edad, el sexo, la causa, y el IMC en 195 países entre 1990 y 2015.
RESULTADOS
En 2015, un total de 107.7 millones de niños y 603.7 millones de adultos padecían obesidad. Desde 1980, la preponderancia de la obesidad se ha duplicado en más de 70 países y se ha incrementado continuamente en la mayoría de los demás países. Aunque la preponderancia de la obesidad entre niños ha sido menor que entre adultos, la tasa de incremento de la obesidad infantil en muchos países ha sido mayor que la tasa de incremento de la obesidad en adultos. Se cree que un alto IMC es causante 4 millones de muertes alrededor del mundo, cerca de 40% de las cuales ocurrieron en personas que no eran obesas. Más de dos tercios de las muertes relacionadas con un alto IMC se debieron a enfermedades cardiovasculares. Los impactos derivados de enfermedades relacionadas con un alto IMC se han incrementado desde 1990; sin embargo, la tasa de este incremento ha sido frenada debido a decrementos en las tasas subyacentes de muerte por enfermedades cardiovasculares.
CONCLUSIONES
El rápido incremento en la preponderancia y los impactos derivados de enfermedades por un IMC elevado subraya la necesidad de un enfoque continuo en la atención al IMC y en la identificación, implementación y evaluación de intervenciones basadas en evidencia para hacer frente a este problema.
(Auspiciado por la Fundación Bill y Melinda Gates)
La preponderancia del sobrepeso y la obesidad se incrementa a nivel mundial.1 Estudios epidemiológicos han identificado al índice de masa corporal (IMC, el peso en kilogramos dividido entre el cuadrado de la altura en metros) como un factor de riesgo para un mayor conjunto de enfermedades crónicas, incluyendo las enfermedades cardiovasculares,2, 3 diabetes mellitus, enfermedad crónica renal,2 muchos tipos de cáncer,4 y un conjunto de trastornos músculoesqueleticos.5,6 Mientras la comunidad de salud mundial trabaja para desarrollar tratamientos y políticas de prevención para hacer frente a la obesidad, se necesita información oportuna sobre los niveles de un alto IMC y los efectos de salud a nivel poblacional.
En años recientes, se han realizado mayores esfuerzos para evaluar las tendencias del IMC dentro y fuera de las naciones.7,8 Otros estudios han cuantificado los efectos potenciales de un alto IMC en una variedad de problemas de salud.2,4 Estos esfuerzos, aunque han sido útiles, no han considerado la relación de un alto IMC con un mayor desarrollo socioeconómico; también han excluido muchas fuentes de datos, centradas exclusivamente en adultos, han capturado inadecuadamente la distribución sesgada del IMC, no han capturado la evidencia emergente sobre problemas adicionales, y no han evaluado el efecto de la transición epidemiológica y demográfica en los impactos derivados de las enfermedades. El IMC relacionado con el riesgo más bajo de muerte también ha sido puesto en duda.9,10
Para hacer frente a estas lagunas del conocimiento, nosotros evaluamos de manera sistemática las tendencias de la preponderancia del sobrepeso y la obesidad, así como los patrones de muertes y años de vida con adaptación a discapacidades en relación con el IMC, de acuerdo con la edad y el sexo, en 195 países. Este análisis sustituye a todos los resultados previos del estudio Global Burden of Disease, con relación a un alto IMC, al volver a analizar de manera amplia todos los datos de 1990 a 2015 utilizando métodos y definiciones consistentes.
Fecha: 12 de junio de 2017
Link a la noticia original: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1614362#t=article
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.