Los ratones obesos son mucho más propensos que los ratones delgados a comer en exceso ante la presencia de señales ambientales, un comportamiento que podría estar relacionado con cambios en el cerebro, indica un nuevo estudio.
Los cambios cerebrales, las señales ambientales y la obesidad
Los ratones obesos son mucho más propensos que los ratones delgados a comer en exceso ante la presencia de señales ambientales, un comportamiento que podría estar relacionado con cambios en el cerebro, indica un nuevo estudio realizado por un neuro investigador de la Universidad de Michigan State.
La epidemia de obesidad y los estímulos ambientales
Los hallazgos ofrecen pistas a la búsqueda de Alexander Johnson para entender los mecanismos interconectados del comer en exceso y la obesidad. La obesidad es una epidemia dentro de los Estados Unidos — más de un tercio de los estadounidenses pueden ser considerados obesos — y un problema creciente de salud en otras partes del mundo.
“En la sociedad actual, estamos bombardeados por señales que nos incitan a comer, desde los comerciales de comida rápida hasta el olor de la barbacoa y las hamburguesas, y esto posiblemente induce a comer en exceso,” dijo Johnson, profesor asistente de psicología de la Universidad de Michigan State. “Nuestro estudio sugiere una explicación tanto psicológica como neurobiológica de por qué las personas obesas podrían ser particularmente vulnerables a estas señales.”
El estudio buscando la relación entre obesidad y los estímulos externos
El estudio involucró a dos grupos de ratones — un grupo al que se daba una dieta alta en calorías hasta que se ponían obesos, y un segundo grupo al que se daba una dieta normal de comida de laboratorio para mantenerlos delgados. Posteriormente, Johnson entrenó a los ratones con diferentes señales auditivas. En el momento en que escuchaban una señal, como un tono, los ratones recibían una recompensa que consistía en una solución con azúcar; con una segunda señal, como un ruido blanco, no recibían recompensa alguna.
Posteriormente, a todos los ratones se les daba acceso a su dieta asignada de mantenimiento durante tres días para que se mantuvieran saciados (o sea, no hambrientos) para la fase de prueba del estudio.
En esa prueba, los ratones tenían acceso a la solución con azúcar en todo momento para ver qué les impulsaba a comenzar a comer. Cuando no se daba ninguna señal, y cuando el ruido blanco sonaba (lo cual anteriormente no ofrecía recompensa), los ratones delgados y los obesos comían aproximadamente la misma cantidad. Sin embargo, cuando el tono de recompensa se daba, los ratones obesos consumían una cantidad muchísimo mayor de la solución con azúcar, que los ratones delgados.
“Desde una perspectiva psicológica, esto nos dice que los ratones obesos son más vulnerables a los efectos de las señales de comida cuando éstos incitan un comportamiento de comer en exceso,” dijo Johnson. “Viéndolo a través de una lente humana, esto sugiere que las personas obesas podrían ser más sensibles a, digamos, los Arcos Dorados de McDonald’s.”
¿Pero por qué? La parte final del estudio podría ofrecer una explicación.
Johnson también examinó el hipotálamo lateral de los ratones, el cual es conocido como un área clave del cerebro para el comportamiento del apetito y la alimentación. Utilizando un procedimiento llamado inmunofluorescencia para marcar las neuronas en esta área del cerebro, halló que las neuronas que liberan una cierta hormona — hormona con concentración de melanina o MCH — eran más abundantes en los ratones obesos. Sin embargo, siendo aún más importante, estas neuronas que liberan MCH estaban más activas cuando los ratones obesos encontraban los recordatorios ambientales del azúcar.
“En otras palabras, si una persona se pone obesa, esto puede conducir a incrementos en la expresión de la MCH, y esto podría hacerla más sensible a esta forma de comer en exceso,” dijo Johnson.
Los nuevos hallazgos, añadió, comienzan a dibujar una imagen de la relación entre los mecanismos del cerebro y el comportamiento, que podrían subyacer al conocimiento del hecho de comer en exceso, en personas obesas.
“Esta podría ser tal vez, una de las muchas razones por las cuales las personas obesas tienen la necesidad de comer más cuando se les presentan señales relacionadas con la comida.”
Fecha: 12 de julio de 2016
Fuente: sciencedaily.com
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2016/07/160712110730.htm
Fuente original:
La publicación anterior ha sido reimpresa de materiales proporcionados por la Universidad de Michigan State. Nota: El contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
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