La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad ocular progresiva que afecta la mácula —la región central de la retina responsable de la visión fina y detallada— y constituye una de las principales causas de pérdida visual irreversible en personas mayores de 60 años en todo el mundo. Aunque factores como el tabaquismo, la dieta y el estilo de vida juegan un papel importante, la genética se ha reconocido como uno de los determinantes más significativos en el desarrollo y progresión de la enfermedad.
El papel de la genética en la degeneración macular
Numerosos estudios han demostrado que la DMAE tiene un fuerte componente hereditario. Se estima que entre el 50% y el 70% del riesgo de desarrollar la enfermedad está determinado por factores genéticos. Esto explica por qué las personas con antecedentes familiares presentan un riesgo considerablemente mayor que aquellas sin precedentes en su historia clínica.
Genes más estudiados en la DMAE
Algunas variantes genéticas específicas se han relacionado directamente con la inflamación crónica, la disfunción del sistema inmunológico y el daño oxidativo, procesos implicados en la degeneración de la retina.
| Gen | Función principal | Relación con la DMAE |
| CFH (Factor H del complemento) | Regula la inflamación a través de la vía del complemento | Variantes en este gen aumentan significativamente el riesgo; una de las asociaciones genéticas más fuertes |
| ARMS2 / HTRA1 | Participan en el mantenimiento de la matriz extracelular y la respuesta inflamatoria | Relacionados con progresión rápida y formas avanzadas (exudativa o neovascular) |
| C3, C2 y CFB | Regulación inmune e inflamatoria | Contribuyen a la activación excesiva del sistema inflamatorio ocular |
| COL8A1 y TIMP3 | Integridad de tejidos oculares y equilibrio entre degradación y reconstrucción celular | Vinculados con alteraciones estructurales en la retina |
La combinación de variantes en genes como CFH y ARMS2/HTRA1 puede elevar el riesgo hasta 20 veces más que en personas sin estas variantes. No significa que quien tenga estas mutaciones desarrollará necesariamente la enfermedad, pero sí que su susceptibilidad biológica es mayor.
DMAE y estilo de vida: genética no es destino
Aunque la predisposición genética es relevante, la aparición y progresión de la DMAE también están profundamente influenciadas por factores ambientales y conductuales. Entre los principales modificadores del riesgo se encuentran:
- Tabaquismo (el factor ambiental más importante)
- Dieta pobre en antioxidantes y omega-3
- Elevado consumo de grasas saturadas
- Exposición prolongada a radiación UV
- Obesidad y síndrome metabólico
- Hipertensión arterial
Una persona con alto riesgo genético puede reducir significativamente la probabilidad de desarrollar DMAE adoptando hábitos protectores.
Nutrigenómica y prevención: ¿qué papel juega la alimentación?
La evidencia científica ha demostrado que ciertos nutrientes pueden proteger la retina frente al daño oxidativo e inflamatorio. La suplementación basada en los estudios AREDS y AREDS2 ha mostrado beneficios en personas con riesgo intermedio o avanzado.
Nutrientes recomendados
- Luteína y zeaxantina: pigmentos maculares esenciales
- Ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA): protección antiinflamatoria
- Zinc: contribuye al metabolismo antioxidante
- Vitamina C y E: defensa frente a radicales libres
Además, la participación de la nutrigenómica abre la puerta a personalizar la nutrición según el perfil genético para optimizar la prevención y el tratamiento.
Test genéticos para la DMAE: ¿para qué sirven?
Las pruebas genéticas pueden ayudar a:
- Conocer el riesgo individual de desarrollar la enfermedad
- Personalizar estrategias preventivas y nutricionales
- Identificar pacientes con mayor probabilidad de progresión rápida
- Mejorar la adherencia y conciencia del paciente
Sin embargo, no sustituyen la revisión oftalmológica ni garantizan predicciones absolutas.
Conclusión
La degeneración macular es una enfermedad multifactorial donde la genética juega un papel clave, modulando la susceptibilidad a niveles individuales. Comprender el perfil genético permite implementar estrategias preventivas más efectivas y personalizadas, especialmente en pacientes con antecedentes familiares. Aun así, para muchas personas, los hábitos de vida pueden marcar la diferencia entre desarrollar o no la enfermedad.
La integración entre genética, nutrición, oftalmología y medicina preventiva ofrece una oportunidad única para conservar la visión y mejorar la calidad de vida a través de intervenciones tempranas y personalizadas.
Genética y Degeneración Macular: Evidencia científica con referencias
La investigación sobre los determinantes genéticos de la DMAE ha progresado mucho en las últimas décadas. Los siguientes estudios y revisiones son algunos de los más importantes para entender cómo variantes genéticas influyen en el riesgo, la progresión y potencial tratamiento de la enfermedad.
📚 Estudios y revisiones clave
- “Genetics and age-related macular degeneration” — revisión general sobre genética de AMD. Explica que actualmente hay decenas de variantes en múltiples loci (más de 34) asociadas significativamente con AMD, siendo las más estudiadas los genes CFH y ARMS2/HTRA1. (PMC)
- “Risk Alleles in CFH and ARMS2 and the Long-term Natural History of Age-Related Macular Degeneration” — estudio longitudinal de 20 años en una cohorte poblacional, que analiza cómo los alelos de riesgo de CFH (rs1061170) y ARMS2 (rs10490924) se relacionan con la incidencia y progresión de AMD. Proporciona estimaciones concretas de riesgo hasta los 80 años según el número de alelos de riesgo. (PMC)
- “Exploring the contribution of ARMS2 and HTRA1 genetic risk factors in age-related macular degeneration” — estudio reciente que reafirma que el locus ARMS2/HTRA1 es uno de los factores genéticos más fuertes de riesgo para AMD; describe mecanismos potenciales (por ejemplo, regulación de HTRA1) y su implicancia en la patología de la enfermedad. (ScienceDirect)
- “The Phenotypic Course of Age-Related Macular Degeneration” — investigación sobre cómo los portadores del haplotipo de riesgo en ARMS2/HTRA1 desarrollan AMD más tempranamente y con mayor probabilidad de formas avanzadas (neovascularización, pseudodrusen, etc.). Muestra cómo la genética influye en la progresión clínica. (PubMed)
- “Genetic markers and biomarkers for age-related macular degeneration” — artículo de referencia donde se describen los SNPs en CFH y ARMS2/HTRA1 como los marcadores genéticos más consolidados para estimar el riesgo de AMD; también analiza otros genes candidatos relacionados con inflamación o vía del complemento. (PMC)
- Revisión reciente (2024) sobre genética de AMD — artículo que actualiza los conocimientos sobre variantes genéticas, mecanismos moleculares, y su posible implicancia terapéutica. Incluye tanto genes comunes como raros, y nuevas tendencias de investigación. (imrpress.com)
Además, en España se ha realizado un informe técnico titulado “Test genéticos para la detección de la degeneración macular asociada a la edad” (2014), elaborado por la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS), que revisa la evidencia hasta esa fecha y evalúa la utilidad clínica de los test genéticos en población caucásica. (aquas.gencat.cat)
Finalmente, un estudio publicado en población española analiza los polimorfismos de CFH, ARMS2, HTRA1, VEGF-A y VEGF-R en distintos subtipos de DMAE (neovascular y atrófica), aportando datos sobre su frecuencia y la posible influencia genética en su manifestación clínica. (www.elsevier.com)
🔎 Qué aporta cada estudio / revisión
- La revisión general sobre genética de AMD aporta contexto: variabilidad genética, número de loci, complejidad multifactorial.
- El estudio longitudinal a 20 años da estimaciones reales de riesgo acumulado según perfil genético.
- Las investigaciones centradas en ARMS2/HTRA1 profundizan en mecanismos moleculares y cómo la genética modula la progresión clínica.
- Los estudios de genética poblacional (diferentes cohortes) permiten observar la consistencia de asociaciones en distintos entornos geográficos y étnicos.
- El informe de evaluación en España aporta perspectiva sanitaria y de utilidad clínica de los test genéticos.
Fecha: 01/12/25
Foto: Pixabay
Nota: El Instituto de Nutrigenómica no es responsable de las opiniones expresadas en este artículo.