Un estudio ha descubierto por qué la grasa del vientre que rodea los órganos aumenta a medida que las personas envejecen, un hallazgo que podría ofrecer nuevas posibilidades de tratamiento para mejorar la salud metabólica, reduciendo así la probabilidad de enfermedades como la diabetes y la aterosclerosis, las cuales surgen de la inflamación.
El estudio
Un estudio realizado por investigadores de Yale descubrió por qué aumenta la grasa del abdomen que rodea los órganos a medida que las personas envejecen, un hallazgo que podría ofrecer nuevas posibilidades de tratamiento para mejorar la salud metabólica, reduciendo así la probabilidad de enfermedades como la diabetes y la aterosclerosis, las cuales surgen de la inflamación.
Dirigido por el Dr. Vishwa Deep Dixit, profesor Waldemar Von Zedtwitz de Medicina Comparativa e Inmunobiología, el estudio fue publicado el 15 de noviembre en Cell Metabolism.
Un trabajo previo encontró que a medida que las personas envejecen, la capacidad de su cuerpo para generar energía quemando la grasa del vientre se reduce. En consecuencia, la grasa que rodea los órganos internos aumenta en los ancianos. El laboratorio de Dixit descubrió que las células inmunes necesarias para el proceso de quema de grasa, llamadas macrófagos, todavía estaban activas, pero su número general disminuía a medida que la grasa abdominal aumentaba con el envejecimiento.
Este último estudio encontró que algo más está sucediendo. Las células B adiposas en la grasa del vientre proliferaban inesperadamente a medida que los animales envejecían, lo cual contribuía con el aumento de la inflamación y el deterioro metabólico. «Estas células B adiposas son una fuente única de inflamación», dijo Dixit, «normalmente las células B producen anticuerpos y se defienden contra infecciones. Sin embargo, con el envejecimiento, el incremento de las células B adiposas se vuelve disfuncional, lo que contribuye a las enfermedades metabólicas».
Los hallazgos
Cuando funcionan correctamente, dijo Dixit, algunas células B se expanden según sea necesario para proteger al cuerpo de infecciones y luego se contraen a la línea de base. Pero con el envejecimiento, no se contraen en la grasa del vientre.
«Esto predispone a un animal a la diabetes y a una disfunción metabólica, como la incapacidad para quemar grasa», dijo Dixit. Él teoriza que esta expansión continua puede deberse a una mayor esperanza de vida humana, que implica un impulso de las células del cuerpo más allá de sus límites evolutivos. «Varios mecanismos en el cuerpo no están seleccionados para la longevidad», dijo Dixit.
Los investigadores descubrieron que las células B adiposas se expanden al recibir señales de los macrófagos cercanos. En relación a esto, descubrieron que al reducir la señal de los macrófagos y al eliminar las células B adiposas, podían revertir el proceso de expansión y proteger a los pacientes contra la disminución de la salud metabólica inducida por la edad.
El futuro
Esto podría conducir a posibilidades promisorias para reutilizar los medicamentos que atacan estas células B adiposas disfuncionales y mejorar la salud, protegiendo a las personas contra enfermedades metabólicas, dijo Dixit. Un medicamento, llamado citocina IL-1B, reduce una de las pequeñas proteínas que impulsan este proceso y actualmente se usa para proteger contra las enfermedades del corazón. «Es importante estudiar si la reducción de esta citocina en los ancianos puede disminuir la expansión de las células B en la grasa abdominal», dijo Dixit.
Agregó que también hay medicamentos de inmunoterapia que neutralizan las células B, y que se usan para ciertos tipos de cáncer. La efectividad de estos para reducir las enfermedades metabólicas en las personas mayores también podría probarse, dijo Dixit.
Fecha: 15 de noviembre de 2019
Fuente: Universidad de Yale
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2019/11/191115190313.htm
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por la Universidad de Yale. Original escrito por Brita Belli. Nota: El contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Christina D. Camell, Patrick Günther, Aileen Lee, Emily L. Goldberg, Olga Spadaro, Yun-Hee Youm, Andrzej Bartke, Gene B. Hubbard, Yuji Ikeno, Nancy H. Ruddle, Joachim Schultze, Vishwa Deep Dixit. Aging Induces an Nlrp3 Inflammasome-Dependent Expansion of Adipose B Cells That Impairs Metabolic Homeostasis. Cell Metabolism, 2019; DOI: 10.1016/j.cmet.2019.10.006
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.