Lo que ponemos en nuestro cuerpo todos los días tiene un efecto enorme en muchos aspectos de nuestra salud. Puesto que las investigaciones a menudo nos dicen cosas contradictorias sobre la mejor manera de comer para tener una buena salud, puede resultar confuso determinar cómo alimentar nuestro cuerpo.
El Dr. Kenneth Pelletier, autor del libro Change Your Genes, Change Your Life, muestra cómo la expresión de nuestros genes y la composición de nuestro microbioma están fundamentalmente conectadas con los alimentos que elegimos comer.
El microbioma
De acuerdo a investigaciones recientes, nuestro microbioma rige las expresiones génicas específicas basadas en la población de diferentes tipos de bacterias. En otras palabras, en verdad somos lo que comemos.
Puesto que ha habido mucho interés en la forma en que diferentes tipos de dietas afectan varios aspectos de nuestra salud, Pelletier anima a los lectores a poner mucha atención tanto a nuevas investigaciones, pero más específicamente a la manera en que las diferentes formas de alimentarse afectan nuestro propio estado de bienestar.
Realmente se trata de hacerte responsable de tu estado de salud único, y hacer elecciones que ayuden de manera positiva.
Algunos consejos nutricionales basados en el microbioma
Con los años, las tendencias alimenticias de dietas han ido desde bajas en carbohidratos a bajas en grasas, desde altas en proteínas hasta libres de gluten. Pelletier muestra que la dieta mediterránea ha demostrado de manera consistente y durable beneficios en el “envejecimiento, los factores de riesgo cardiovascular, el humor, la cognición y la longevidad.” Con base en un estudio, la dieta mediterránea estándar dio como resultado telómeros más largos (las puntas de los cromosomas que son un marcador del envejecimiento).
Además de las sugerencias habituales de eliminar la comida basura y los azúcares refinados, Pelletier ofrece orientación sobre reducir los alimentos inflamatorios como parte de una dieta saludable. Aunque elegir evitar “carnes, lácteos y granos procesados” es importante, recomienda incluir diariamente: nueces y semillas, moras, aceite de oliva extra virgen, ajo, jengibre, aceite de girasol, aceites de pescados con omega 3 y grasas mono insaturadas. Incluidos en la categoría “coma todos los días,” están alimentos altos en fibra como los vegetales, las judías y ciertas frutas.
El microbioma y las enfermedades
Cada quien tiene su propio microbioma genéticamente único. “Entre otras tareas”, escribe Pelletier, “estos trillones de microbios en nuestros intestinos determinan cómo digerimos y utilizamos todo lo que comemos.” Además, cada vez existe más evidencia que demuestra que la composición de nuestro microbioma tiene una correlación con muchas enfermedades comunes como la depresión, la ansiedad, las enfermedades cardiacas y el asma.
Nuestras rutas inmunes e inflamatorias también están afectadas por nuestro microbioma. Cuando comemos demasiados carbohidratos refinados y grasas poco saludables, cambiamos nuestro microbioma y este “vierte” sustancias que se sabe causan inflamación, en nuestro torrente sanguíneo, donde viajan por todo el cuerpo, causando inflamación sistémica.
El futuro
Aunque todavía no es posible saber exactamente cómo comer para una salud óptima, Pelletier añade, “nuestro próximo paso es usar lo que sabemos sobre epigenética y el microbioma para eliminar la mayor parte de la especulación sobre qué dieta y suplementos son mejores para uno como individuo.
El desafío no será una cuestión de encontrar ‘la’ dieta perfecta para todos, sino más bien descubrir, a través de pruebas bien diseñadas, la combinación correcta de opciones que sean saludables para cada persona de acuerdo con su epigenoma específico.” Aunque todavía no llegamos ahí, Pelletier sugiere la dieta mediterránea como la mejor alternativa para acercarse.
Fecha: 16 de octubre de 2018
Autor: Kalia Kelmenson
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.