¿Alguna vez has deseado tomar un test sencillo y obtener resultados que definan tu dieta perfecta? Esa es la promesa del campo emergente de la ciencia llamada nutrigenómica.
Hasta donde la mayoría de nosotros recordamos, una nueva tendencia alimenticia invariablemente va y viene de vez en vez, dando maravillosos resultados para algunos pero desilusión para otros. Por ejemplo, tal vez tengas amigos que intentaron una dieta baja en carbohidratos y viste como les funcionó, pero tú te sentiste lento, cansado y tal vez incluso más pesado después de intentarla.
Sin embargo, con la nutrigenómica (nutrición + genética), ahora sabemos que una razón principal por la que respondemos de manera diferente a varias dietas podría ser nuestro código genético único.
Sólo porque Juan pierda 10 kilos haciendo la dieta keto, no significa que Julia también lo logrará. Eso es porque sus genes ayudan a dictar la mezcla ideal de alimentos y macronutrientes para sus tipos de cuerpo específicos.
Juan, Julia: Esto es para vosotros.
¿Qué es la nutrigenómica?
La nutrigenómica es un campo científico que explora la relación entre los genes y la dieta. El Dr. Michael Nova MD, director de innovación y fundador de una empresa dedicada a las pruebas nutrigenómicas dice, “es un hecho rotundo que tus genes afectan tu dieta, y tu dieta tiene efectos en tus genes (es decir, puede “activar” o “desactivar” ciertos genes).”
Con una simple muestra del interior de la mejilla, los científicos pueden identificar genes que influyen en la forma en que metabolizamos, absorbemos y procesamos ciertos nutrientes. Y eso no es todo lo que la nutrigenómica nos puede decir sobre nuestra dieta. Al examinar nuestros genes, ahora también podemos determinar qué factores de comportamiento podrían tener un impacto en nuestros hábitos alimenticios, e incluso qué suplementos serían los más efectivos para nosotros.
Conocer el tipo de patrón alimenticio que podría funcionar bien para ti puede ayudar con el manejo de tu peso, la optimización de tu salud y mucho más. Incluso podría ayudar a prevenir o administrar padecimientos como la diabetes o las enfermedades cardíacas.
Las pruebas nutrigenómicas prometen una nutrición personalizada que muy probablemente funcionaría mucho mejor para ti que andar a oscuras con la última dieta de moda.
La controversia
El estudio de las interacciones de nutrientes y genes es todavía relativamente nuevo por lo que no se salva de la controversia. Aunque hay fuerte evidencia para algunas relaciones entre dieta y genes, otras no son tan fuertes. Como resultado, algunos expertos sienten que el campo de la nutrigenómica es todavía demasiado nuevo y se deberán realizar más investigaciones antes de que sea algo común.
La interacción de nuestros genes, estilo de vida y entorno es altamente compleja, por lo que prescribir una dieta sólo con base en los genes es engañoso. Otros factores, como los valores de los laboratorios clínicos, las preferencias alimenticias y la disposición y capacidad para implementar cambios, necesitan ser tomados en cuenta.
“Una de las cosas de las cuales estoy casi segura es que cualquier hallazgo que surja en la nutrigenómica, seguirá favoreciendo a los alimentos vegetales integrales,” dice Krista Maguire, RD, CSSD, y administradora de nutrición en una empresa especializada. “Además, la capacidad de proporcionar una nutrición práctica y personalizada no se alejará demasiado de las recomendaciones actuales en cuestión de alimentos altamente procesados y cargados de azúcar.”
¿Qué te puede decir la nutrigenómica sobre tus genes?
Existen cientos de genes que pueden potencialmente ayudar a determinar la mejor dieta para ti. Por ejemplo, uno de los genes de obesidad mejor estudiados, llamado FTO, es conocido por los científicos desde hace décadas. Las personas que tienen ciertas variantes del gen FTO tienen mucho más probabilidad de ser obesas. Sin embargo, un estudio de 2017 de niños que portaban el gen, mostró que esto puede ser mitigado por cambios en la dieta.
De acuerdo con el Dr. Nova, las diferencias en el peso entre personas pueden ser atribuidas en cerca de un 40% a los genes y 60% al entorno y el estilo de vida. Dice que la obesidad tiene un componente hereditario aun más fuerte: entre un 40 a 60% es debido a la predisposición genética.
Además del peso, se ha identificado que los genes determinan la forma en que absorbemos los nutrientes (como la vitamina D), la forma en que nuestro apetito y saciedad son regulados (posiblemente lo que explicaría por qué te da más hambre que a tus colegas a la hora del almuerzo), y la forma en que nuestro cuerpo responde a diferentes tipos de ejercicio, por nombrar algunas.
Habiendo dicho eso, es importante recordar que simplemente portar ciertas variantes genéticas no significa que serán expresadas. Los genes son sólo parte de la ecuación y no necesariamente nuestro destino. La expresión de los genes – cómo se activan y desactivan – es afectada por numerosos factores como los alimentos que consumimos, cuánto dormimos, el entorno en que vivimos, e incluso nuestros niveles de estrés.
Cómo comenzar a comer de acuerdo a tus genes
Una prueba nutrigenómica puede ayudar a determinar qué tipo de patrón alimenticio se acopla mejor a tu perfil genético: ¿deberías seguir una dieta baja en carbohidratos, o deberías alejarte de las grasas adicionales? Tal vez deberías tener un balance. O tal vez comer más omega 3 es particularmente beneficioso para tus genes. Hallar lo que funciona puede necesitar la realización de algunos experimentos pero con la nutrigenómica el proceso se hace más sencillo.
Pero antes de que te metas más a fondo en esto, asegúrate de trabajar con un experto cualificado, como un nutricionista o un médico capacitado en la interpretación de resultados de pruebas nutrigenómicas, para garantizar que comprendas sus implicaciones y la forma en que deberían ser aplicadas a tu estilo de vida. De hecho, los estudios han mostrado que la realización de pruebas con orientación profesional produce mejores resultados que las pruebas realizadas sin esta.
¿Cómo me ayudará la nutrigenómica en el futuro?
La nutrigenómica ya está cambiando el futuro de la nutrición. Con nuevas investigaciones que surgen cada día, el campo está mejorando y creciendo.
Es claro que cada persona es única en sus necesidades nutricionales y la personalización es la máxima expresión de eso. La nutrigenómica no sólo nos da conocimientos de nuestras predisposiciones genéticas, sino que también puede mejorar la motivación para el cambio del comportamiento; las personas se sienten mejor cuando tienen confianza en que lo que harán les llevará a donde quieren llegar.
Fecha: 25 de octubre de 2018
Fuente: Mascha Davis, M.P.H., R.D.N.
Link: https://www.openfit.com/what-is-nutrigenomics
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.