Un nuevo estudio halla que el tratamiento de infecciones crónicas con antibióticos puede ser optimizado atacando las vulnerabilidades de los patógenos resistentes a antibióticos, lo que abre el camino a estrategias de tratamientos más efectivos.
Las infecciones de pseudomonas resistentes a los antibióticos en los pacientes con fibrosis quística muestra sensibilidad predecible a otras clases de antibióticos.
Un nuevo estudio realizado por científicos del Centro para la Biosostenibilidad, de la Fundación Novo Nordisk en la Universidad Técnica de Dinamarca, sugiere que esto podría conducir a nuevas maneras de optimizar tratamientos para infecciones crónicas.
El estudio
“Nuestro descubrimiento de la sensibilidad bien conocida a los antibióticos en el patógeno resistente a múltiples fármacos, llamado Pseudomonas aeruginosa, crea la oportunidad de limitar el desarrollo de resistencia a los antibióticos y tal vez, incluso revertirlas. Esto podría ser importante para el tratamiento de varias infecciones crónicas, incluyendo las infecciones pulmonares de por vida de los pacientes con fibrosis quística,” dijo Morten Sommer, profesor y director científico del Centro para la Biosostenibilidad, de la Fundación Novo Nordisk.
Los investigadores hallaron que algunas vulnerabilidades a los antibióticos en patógenos resistentes a múltiples fármacos eran preservadas en muestras clínicas aisladas durante décadas en la clínica de Fibrosis Quística en el hospital Rigshospitalet en Copenhague. Es interesante el hecho de que de esta forma resultó posible identificar las mutaciones subyacentes que causaron la sensibilidad.
“Atacar las vulnerabilidades de los estados fenotípicos relacionados con mutaciones específicas podría potencialmente tener un impacto enorme, ya que hace posible crear una estrategia de tratamiento más personalizada para cada paciente,” dice Lejla Imamovic, investigadora destacada del Centro para la Biosostenibilidad de la Fundación Novo Nordisk.
Lidiar con la resistencia a los antibióticos
El surgimiento de bacterias resistentes a los fármacos, en combinación con una carencia mayor de nuevas clases de antibióticos, ha hecho de la resistencia a los antibióticos una de las enormes amenazas a la salud a nivel mundial. Las opciones y estrategias terapéuticas son particularmente escasas para patógenos Gram negativos como la Pseudomonas aeruginosa, lo que causa problemas para el tratamiento óptimo de pacientes con enfermedades nosocomiales y crónicas, incluyendo personas que sufren de fibrosis quística.
De acuerdo con un artículo publicado por el Hospital de la Universidad Aarhus en 2015, el número de pacientes con fibrosis quística se incrementará hasta en un 50% durante un periodo de 10 años, lo cual respalda que la noción de la necesidad de estrategias de tratamiento racionales sea más importante que nunca.
La investigación realizada en el Centro para la Biosostenibilidad de la Fundación Novo Nordisk, en la Universidad Técnica de Dinamarca, es un primer paso importante en la dirección correcta.
“Los resultados indican que para algunos antibióticos, la exposición y subsiguiente evolución a la resistencia da como resultado una convergencia hacia estados fenotípicos específicos. De esta forma, la sensibilidad colateral podría ser particularmente útil para optimizar los tratamientos de infecciones crónicas, puesto que su naturaleza y severidad justifican y requieren estrategias de tratamiento personalizadas,” dice Lejla Imamovic.
Cerrando la brecha entre laboratorio y clínica
Una cosa es la investigación científica, y otra, es la forma en que en verdad se transfiere al trabajo realizado en la clínica. El pensamiento actual sobre la evolución de la resistencia sugiere que los patógenos que causan infecciones crónicas se hacen cada vez más resistentes en respuesta al tratamiento con antibióticos. Sin embargo, los hallazgos de interacciones colaterales de sensibilidad bien conocidas, entre fármacos aplicados clínicamente anticipan que los perfiles de resistencia de bacterias infecciosas crónicas fluctuaría en el tiempo, en respuesta a una diferente exposición a los fármacos, de acuerdo con Morten Sommer, profesor y director científico del Centro para la Biosostenibilidad de la Fundación Novo Nordisk.
“Nuestra investigación respalda la noción de que el tratamiento de pacientes infectados crónicamente podría ser mejorado considerablemente con base en marcadores específicos de diagnóstico que estén asociados con una sensibilidad colateral a fármacos específicos,” afirma.
El siguiente paso es traducir estos hallazgos en beneficios clínicos para los pacientes.
“De hecho, algunos de nuestros hallazgos se relacionan con fármacos que ya se usan clínicamente y es posible que se puedan obtener beneficios simplemente haciendo cambios leves al tratamiento empírico prescrito por médicos en la actualidad. Sin embargo, también serán importantes grandes pruebas clínicas controladas a fin de explotar totalmente estos hallazgos en la clínica,” enfatiza Morten Sommer.
Fecha: 5 de enero de 2018
Fuente: Universidad Técnica de Dinamarca
Link: https://www.sciencedaily.com/releases/2018/01/180105123954.htm
Fuente original de la historia:
Materiales proporcionados por la Universidad Técnica de Dinamarca. Original escrito por Anders Østerby Mønsted. Nota: el contenido podría haber sido editado en estilo y extensión.
Referencia de la publicación:
Lejla Imamovic, Mostafa Mostafa Hashim Ellabaan, Ana Manuel Dantas Machado, Linda Citterio, Tune Wulff, Soren Molin, Helle Krogh Johansen, Morten Otto Alexander Sommer. Drug-Driven Phenotypic Convergence Supports Rational Treatment Strategies of Chronic Infections (La convergencia fenotípica motivada por los fármacos respalda las estrategias racionales de tratamiento de infecciones crónicas). Cell, 2018; DOI: 10.1016/j.cell.2017.12.012
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.