Nos hemos olvidado de nuestro pasado. Sabemos de dónde venimos pero no tenemos claro hacia dónde vamos. Nos alejamos demasiado de lo que debería ser el patrón nutricional de un ser humano y luego ocurre lo que ocurre.
Como conclusión final he de decir que llevar a cabo una dieta es entender mal la Nutrición. Es verdad que para el tratamiento de determinadas patologías es necesario realizar modificaciones en el patrón dietético general. Si uno tiene celiaquía debe eliminar todo alimento que contenga gluten, ante una alergia a los frutos secos estos no deben consumirse, ante intolerancias varias se hace necesario introducir cambios, si uno tiene diabetes el control de los azúcares debe ser constante, en la patología renal uno debe ser cauto en el consumo de proteínas y ciertos minerales, etc.
Somos seres humanos y hemos evolucionado a nivel nutricional de una forma exponencial. Surgen cientos de productos nutricionales cada año, aumentan los aditivos que potencian sabores y colores y obtenemos informaciones de profesionales sanitarios sobre alimentación que tienden a confundirnos más. Eso no pasa con ningún mamífero. El caballo come hierba y bebe agua, el delfín come peces, algas y bebe agua, el zorro come carne y bebe agua y cualquier animal se alimenta de lo que puede en función de su evolución y de su entorno y bebe agua. Y nosotros los seres más inteligentes del planeta, que tantos años llevamos estudiando, que sabemos de antropología, que tenemos todo al alcance (al menos en nuestra sociedad desarrollada) nos entran dudas sobre qué comer. Estoy seguro que cualquier animal sano y salvaje nos acompañaría a hacer la compra y sabría muy bien a qué sección del supermercado tendría que ir, sólo usando su olfato. A nosotros nos pierde la vista, el marketing que hay detrás de cada envase y recorremos secciones y secciones, perdiendo un tiempo hermoso para al final llenar el carro de la compra de un porcentaje alto de productos y bajo de alimentos.
Así que “otra forma de entender la Nutrición” es simplemente volver a los alimentos y dejar los productos, o al menos que la báscula se incline fuertemente hacia los primeros, es rebajar la artificialidad que constantemente nos metemos en la boca y utilizar más nuestro sentido común. Si alguien piensa que desayunar galletas es mejor que desayunar huevos es que ya está muy confundido. ¿Cuántos huevos puedo comer a la semana? Con verduras los que quieras. ¿Por qué no hay límite a la bollería, galletas, panes, refrescos, cereales procesados y lo han puesto algunos profesionales de “la salud” en los huevos? ¿Porque suben el colesterol? Cuando quienes más alto tienen el colesterol son los que menos los consumen. Quizá sea su estilo de vida inadecuado y su alimentación basada en azúcares, grasas saturadas y productos artificiales los responsables del ascenso en sus niveles de colesterol, triglicéridos, tensión, sobrepeso, resistencia a la insulina…
No culpabilicemos a ningún alimento en concreto y analicemos un poco más nuestro estilo de vida y nuestro carro de la compra diario. Un abrazo para todos y hasta la próxima.
Fecha: 11 septiembre 2018
Fuente: eldiariodenavarra.es por Javier Angulo de Esportium Nutrición
Nota: Instituto Nutrigenómica no se hace responsable de las opiniones expresadas en el presente artículo.